El Gran Día de Octubre: Una Fiesta Global para Nuestras Aves

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A casi dos meses desde que se vivió una emocionante jornada en todo el planeta: el Gran Día de Octubre (October Big Day). ¿De qué se trata? Imagina a miles de personas, desde científicos hasta curiosos, saliendo al campo o a su parque más cercano con binoculares y una misión: registrar cada ave que vean o escuchen durante 24 horas. Es una auténtica fiesta mundial que se celebra dos veces al año (también está el Global Big Day en mayo) y que se ha convertido en una herramienta vital para saber cómo están las más de 11.000 especies de aves

A casi dos meses desde que se vivió una emocionante jornada en todo el planeta: el Gran Día de Octubre (October Big Day). ¿De qué se trata? Imagina a miles de personas, desde científicos hasta curiosos, saliendo al campo o a su parque más cercano con binoculares y una misión: registrar cada ave que vean o escuchen durante 24 horas. Es una auténtica fiesta mundial que se celebra dos veces al año (también está el Global Big Day en mayo) y que se ha convertido en una herramienta vital para saber cómo están las más de 11.000 especies de aves que surcan nuestros cielos.

Venezuela, un Gigante Ornitológico

Aunque no todos los venezolanos lo saben, el aviturismo o la observación de aves es una actividad que está ganando corazones. Es divertida, educativa y, seamos sinceros, ¡es la excusa perfecta para redescubrir nuestros espacios verdes, desde la plaza más cercana hasta los majestuosos Parques Nacionales!
En esta edición, miles de «pajareros» (o birders) de 196 países participaron, logrando registrar un impresionante total de 7.834 especies. Y aquí viene la buena noticia para Venezuela:
Nuestro país se ubicó en el quinto lugar mundial, tanto en el número de listas de aves cargadas como en el total de especies registradas.

Logramos identificar 844 especies de aves, ¡lo que representa alrededor del 60% del total de aves de Venezuela!
Cargamos 4.530 listas en la plataforma eBird, reflejando el sólido y creciente compromiso de nuestra comunidad de observadores, que ¡creció un 105% respecto al año pasado!
Esta participación destacada no hace más que confirmar lo que ya sabíamos: Venezuela es un país megadiverso con una riqueza ornitológica simplemente extraordinaria.
El estado Táchira, con sus paisajes andinos y ecosistemas variados, tuvo una muy buena participación. Bajo la coordinación de Igor Castillo y Alberto Navas, y con un equipo local reforzado por observadores nacionales de experiencia (como Libicni Rivero, Francisco Inciarte, Luis Sibira, Jesús Escalona, Tonny Ross y Oscar Riera), e incluso con el apoyo de tres especialistas de Colombia (Daniel Orjuela, Jhon Alvarez y Carlos Pelaez), la jornada fue un éxito.
Táchira se alzó como el segundo estado con más especies observadas (376), quedando solo un paso por detrás de Mérida (382 especies), que atrajo a muchos observadores experimentados tanto nacionales como internacionales por un congreso de aviturismo que coincidió con el evento y con una logística mucho mayor logrando abarcar todo el estado Mérida.
En el Táchira, nuestros equipos exploraron lugares de ensueño y alta diversidad como el Parque Nacional Tamá, Parque Nacional Páramo Batallón y la Negra, Parque Nacional Chorro del Indio, Parque Nacional Tapo Caparo y la Hacienda Los Almendros.
El Desafío Pendiente: Crecer con Planificación
Estos fantásticos resultados son la prueba de un esfuerzo colectivo que va mucho más allá del trabajo individual, un logro de la comunidad de observadores o pajareros (birders) que creyó en el evento.
Sin embargo, es importante ser honestos: el camino hacia la excelencia tiene mucho por recorrer. El apoyo que recibimos fue aún limitado y la organización demostró que aún no estamos totalmente preparados para explotar todo el potencial de Venezuela en estos eventos.
Imagina lo que podríamos lograr con:

  • Mayor coordinación y planificación: Para movilizar equipos a zonas clave.
  • Capacitación de guías locales: Explicándoles a fondo el propósito de estos eventos, lo que potenciaría el turismo.
  • Talleres abiertos y periódicos: Para que cualquier persona se interese en la observación de aves y se sienta parte de esta actividad.


Estos logros se hicieron con las uñas, pero nos enseñaron una lección: con un mayor involucramiento del sector público, privado y la comunidad, los resultados en conservación y turismo podrían ser aún más espectaculares.

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