Rafael Sánchez – Cesta mágica vs Mercado del Arte (Reseña Crítica)

Artes Visuales

Por Marilyn Fernández “Cesta mágica vs Mercado del Arte” es el nombre de la última exposición individual del artista tachirense Rafael Sánchez, que estará abierta al público hasta el 24 de noviembre del 2014, en la Galería de Artes Visuales “Jesús Alviarez Hurtado” Cordero, Edo Táchira. Sánchez es un artista reconocido por su trayectoria en el ámbito pictórico de la plástica, pero también por sus trabajos experimentales en cuanto a la exploración con diversos tipos de materiales, los cuales asocia con el significado que desea englobar en la obra; esto lo vemos en una primera mirada general del trabajo de este

Por Marilyn Fernández

“Cesta mágica vs Mercado del Arte” es el nombre de la última exposición individual del artista tachirense Rafael Sánchez, que estará abierta al público hasta el 24 de noviembre del 2014, en la Galería de Artes Visuales “Jesús Alviarez Hurtado” Cordero, Edo Táchira.

Sánchez es un artista reconocido por su trayectoria en el ámbito pictórico de la plástica, pero también por sus trabajos experimentales en cuanto a la exploración con diversos tipos de materiales, los cuales asocia con el significado que desea englobar en la obra; esto lo vemos en una primera mirada general del trabajo de este artista, un profundo compromiso por el trabajo minucioso de la materia en favor de la estética y del sustento conceptual de la obra.

En esta oportunidad nrs1os presenta una instalación conformada por varios formatos con una misma imagen que se repite: el “objeto-huevo”, objetos en volumen pequeño y mediano y dibujos en papel. El “objeto-huevo”, que parte de la imagen y forma del objeto comestible, intenta crear una analogía sobre el mercado del arte y el consumo del objeto comercial: la obra de arte. De la cesta básica toma un alimento de consumo diario, el huevo, y lo presenta transformado en objeto artístico, cifrado y dispuesto en un espacio museal para crear en el espectador justamente un choque con respecto a lo que en el cotidiano significa el objeto de consumo alimenticio y lo que la obra de arte genera como producto deseado de colección y adquisición a cualquier precio, de la necesidad básica alimenticia (vital) a la necesidad superflua de adquisición de un objeto estético, producto del arte.

Si revisamos la situación actual del mercado del arte encontramos un incremento en las ventas de obras contemporáneas como nunca se había estimado. En Artprice.com, el sitio web número 1 en información sobre el mercado del arte contemporáneo, reflejó en su último balance un récord por ventas que ascendió a 1 500 millones de euros, lo que supone un 33% más que el año anterior y una progresión del 1 078% con respecto a los últimos diez años. Sin más el mercado contemporáneo se llena de opulencia y muestra el voraz apetito de inversores que poseen un altísimo poder adquisitivo.

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En el transcurso de la historia del arte muchos artistas impulsaron movimientos y estilos en contra del mercado del arte, el fin era desmaterializar el objeto artístico usando su propio cuerpo como soporte para crear un hecho sin fines comerciales y cambiar por completo la obra de arte perdurable y coleccionable. A partir de la década del 60 del siglo XX, estos movimientos se hicieron más evidentes como el happening y el Fluxus, el Accionismo Vienés, el Arte Povera, Land Art y la Escultura Social, entre otros. De ellos nos queda el registro histórico y la intención crítica, de tensiones político-sociales globales que fortalecieron la imagen de un artista comprometido con la época y la creación artística.

De igual forma casi nada escapa al mundo comercial, hasta lo que en sus inicios está pensando para no ser vendido, termina en el circuito de la compra y la venta; quizás por ello Marina Abramovic, artista del performance que en los 70 estuvo en contra del artista creador de objetos comerciales, hoy se encuentre de número 5 en la lista de los 100 más poderosos del arte contemporáneo, que publica la revista inglesa Art Review cada año.

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Cracked egg – Jeff Koons

Es por ello que propuestas como “Cesta mágica vs Mercado del arte” nos recuerda la controversia que siempre ha generado el mercado del arte y el producto artístico. Entre todas estas noticias de porcentaje de ventas y subastas, no podría faltar la obra de arte contemporáneo más valorada, la cual es la versión naranja del Balloon Dod del artista Jeff Koons, valorada en 38,8 millones de euros; y por supuesto, Jeff Koons el artista vivo más cotizado del mundo. Si Vincent van Gogh, que nunca vendió un solo cuadro mientras vivió, se hubiera enterado que un artista podría llegar a ser tan famoso y cotizar tan altas sumas de dinero en vida, seguramente se hubiera cortado la otra oreja.

Sin ánimos de ofender pero sí de ironizar los desbordes absurdos del mercado y la fama, si  tomamos otra obra de Jeff Koons, Cracked Egg (en cualquiera de sus colores: azul, magenta, naranja, rojo o amarillo), y seguimos en la misma línea de análisis crítico usada por Rafael Sánchez, a partir de un mismo objeto (objeto-huevo), podremos pensar en un sistema de mercado que, aunque se muestre y esté creando una imagen desfigurada del arte, no deja de ser altamente atractivo y que por tanto no dejará de existir ni de tener consumidores dispuestos a pagar cualquier precio por mantener el sistema.

Para finalizar y sin dejar de satisfacer todos los gustos, en palabras del autor haciendo énfasis en la propuesta crítica: “…Sin embargo, en la medida que el espectador esté dispuesto a implicarse de lleno en la propuesta objetual, se es capaz de obtener el máximo placer.” Rafael Sánchez.

rs2 Precios: Formato pequeño: 500 Bs Formato mediano: 5000 Bs Formato dibujos: 10.000 Bs
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