Cuarentena y espacios virtuales

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Por Jhonny Márquez La expansión de un tipo de gripe desconocida hasta entonces desde China al resto del mundo denominada Covid-19 tiene al planeta en diferentes modalidades de cuarentena, entre las consecuencias a estas medidas está la declinación hacia un inmediato traslado de múltiples experiencias y relaciones humanas a los espacios virtuales que gradualmente ganan espacio en la sociedad contemporánea. Por prevención sanitaria instan empresas y gobiernos a valerse de las herramientas de internet para las comunicaciones interpersonales, el comercio, incluso el trabajo y la educación básica, la finalidad es minimizar el roce social y permanecer en el hogar la

Por Jhonny Márquez

La expansión de un tipo de gripe desconocida hasta entonces desde China al resto del mundo denominada Covid-19 tiene al planeta en diferentes modalidades de cuarentena, entre las consecuencias a estas medidas está la declinación hacia un inmediato traslado de múltiples experiencias y relaciones humanas a los espacios virtuales que gradualmente ganan espacio en la sociedad contemporánea.

Por prevención sanitaria instan empresas y gobiernos a valerse de las herramientas de internet para las comunicaciones interpersonales, el comercio, incluso el trabajo y la educación básica, la finalidad es minimizar el roce social y permanecer en el hogar la mayor parte del tiempo sin sentir la suspensión plena de las actividades cotidianas que ofrecen las actuales sociedades urbanas, un mundo acostumbrado a un frenético desplazamiento a escala global se encuentra de repente frenado y replegado en los ámbitos domésticos e íntimos.

Las disrupciones son transformaciones sustantivas en las prácticas sociales atravesadas  por las tecnologías, actividades como la banca y el entretenimiento se realizan en línea cada vez más con mayor familiaridad, la pandemia a inicios del 2020 representa un empujón negativo para ampliar la mediación que protagonizan en hábitos, gustos e intereses culturales.

Expandir el uso abrupto de las comunicaciones digitales está sujeto a las limitaciones de la infraestructura capaces de lidiar con niveles de saturación donde las actividades escolares y laborales solicitan de plataformas de transmisión horas diarias de pleno funcionamiento, además de las solicitudes de canales informativos, de entretenimiento y el uso más extendido de las redes sociales para todos los usuarios inquietos resguardados en sus hogares.

Salvando las fases de adaptación a las herramientas digitales y la respuesta de la infraestructura existente a esta demanda de los recursos virtuales para prolongar muchas de las experiencias fuera de línea, es el surgimiento desde el espacio doméstico la adopción circunstancial con posibilidades de hacerse permanente del cruzar actividades circunscritas a lo público desde lo privado, además de la adopción de prácticas se trata de la segmentación de ese lugar considerado hogar para cumplir con las diferentes facetas externas a este lugar, aunque formas incipientes de teletrabajo cumplen con esta dinámica el motivo sustantivo es mitigar el número de contagios e incluso muertes.

Foto: Alex Kraus/Bloomberg via Getty Images

De acuerdo a las condiciones socioeconómicas asumir a cabalidad una cuarentena es una opción viable para quienes tiene capacidad de ahorro con posibilidades de preparar modos de aislamiento por cierto tiempo estimado más no para quienes deben solventar diariamente las necesidades básica en un acto de subsistencia, aunque no es el eje del escrutinio sobre cómo lidiar con la convivencia permanente con otros y nosotros mismos incide en el bienestar que procura mantener esta medida sanitaria.

Para Jesús Martin-Barbero (2002) las tecnologías digitales estimulan la comparecencia continúa, cuerpos en redes para compensar los usufructos de las experiencias esencialmente simbólicas y con Norval Baitello (2007) el tercer nivel de iconofagia dispone de los cuerpos para ser “devorados” por imágenes o medios alegóricamente, al composición de los medios digitales se logra cuando permanecen cautivos los usuarios a sus prácticas a escala masiva y global.

Red que vincula multitud de subjetividades abstraídas a los bordes virtuales de su espacio vital son una oportunidad exclusiva de algunas sociedades contemporáneas para ampliar los esquemas de conocimiento fundamentales en la participación presente y futura, afirmación hecha desde los desfavorecidos en la brecha tecnológica y cognitiva en ampliación, limitar su uso a una distracción por el tedio de permanecer en casa es una subutilización que cuestiona sobre la comodidad ante esa intima existencia construida para sí, ¿todo está desbordado en los flujos de información o aún se erigen formas de experiencia interior?

Alguna respuesta correcta sólo puede surgir desde la misma subjetividad ante la desorientación causada por el imprevisto viraje desde la permanente saturación de las percepciones que en los entornos urbanos mantiene en constante estimulación hacia los espacios rutinarios ausente de novedades y por lo tanto de expectativas para dinamizar los sentidos, situación para la cual se propone el ocio creativo donde aquellas actividades dejadas a un lado por las ocupaciones y falta de tiempo tengan o renuevan su oportunidad.

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