Michel de Certeau: El autor que inspiró el VI Seminario Bordes Identidades mínimas

Literatura, Publicación, VI Seminario Bordes Identidades Mínimas

Michel de Certeau (1925-1986) Se decía que con una habilidad «diabólica», se volvió inclasificable: historiador, antropólogo, lingüista, teólogo, flósofo, epistemólogo, místico, ningún predicado lo defnía totalmente y tampoco hubo seguidores. Era todo a la vez, pero de otra manera, ya que estas cuestiones atravesaban el campo de las disciplinas y no se plegaba a las normas de los recortes tradicionales. De esta forma, el inscribía en lo real un proyecto muy antiguo, que viene de la infancia, cuando, ahogándose en la sociedad inmóvil de una ciudad de provincia antes de la guerra, él había deseado violentamente «no estar», no estar

Michel de Certeau (1925-1986)

Se decía que con una habilidad «diabólica», se volvió inclasificable: historiador, antropólogo, lingüista, teólogo, flósofo, epistemólogo, místico, ningún predicado lo defnía totalmente y tampoco hubo seguidores. Era todo a la vez, pero de otra manera, ya que estas cuestiones atravesaban el campo de las disciplinas y no se plegaba a las normas de los recortes tradicionales. De esta forma, el inscribía en lo real un proyecto muy antiguo, que viene de la infancia, cuando, ahogándose en la sociedad inmóvil de una ciudad de provincia antes de la guerra, él había deseado violentamente «no estar», no estar encerrado en la pertenencia a un lugar, uno propio, un grupo social, una tradición. Desde entonces él había comenzado el viaje interior, más tarde exteriorizado, para volverse «un extranjero en su casa, un “salvaje” en medio de la cultura ordinaria», transformando el «llamado misionero» de la infancia en una práctica misteriosa de la separación («dar un paso al costado», decía él) y del tránsito, para sustraerse a la «lógica de lo limpio», itinerante a través de los lugares, los saberes, las instituciones y las culturas, pero siempre competente, atento, informado, riguroso, preciso, capaz de hacer funcionar perfectamente el método y las coherencias de un lugar propio sin dejarse identificar con él.

Luce Giard

Junio 2015.- ¿Por qué un teórico europeo, quien se dedicó a reflexionar sobre la vida en grandes ciudades como París y Nueva York?

Proponemos que hoy en día, en el borde de Venezuela con Colombia, en la pequeña ciudad de San Cristóbal, De Certeau tiene mucho que decirnos.

En la primera etapa del panorama intelectual del autor, sus intereses investigativos se enfocan en la investigación histórica del Siglo XVII, la lectura y relectura de la tradición cristiana. Para el abordaje de los documentos que le interesaron en su búsqueda, De Certeau se ve obligado a romper los límites de las disciplinas, construyendo los medios analíticos adecuados para su objeto de estudio.

Durante sus exploraciones interdisciplinarias, llegó a participar en la fundación de la Escuela Freudiana de París (1964), dirigida por el propio Jacques Lacan.

Después de la muerte de su madre y una serie de accidentes donde se vio afectado físicamente, De Certeu manifiesta cambios en sus intereses conceptuales e investigativos, generados por una nueva concepción del sentido de libertad en el individuo.

Tal giro de tuerca en los intereses del autor se intensifica con su participación activa en el Mayo Francés del ´68, que lo dejan herido y alterado. Iniciando así un período reflexivo que lo lleva a preguntarse ¿Cómo crearse?, ¿Crear qué y cómo? En esa ruptura donde se encuentran los cimientos de su obra La invención de lo cotidiano.

Los dos volúmenes de La invención de lo cotidiano nacen de la interrogante sobre la condición de los que el autor denomina como usuarios, en apariencia condenados a la pasividad y a la disciplina.

De Certeau logra revalorizar ante la mirada de las ciencias sociales, la indagación sobre las prácticas cotidianas de los sujetos comunes. En su investigación describe el uso o construcción que hacen los grupos e individuos de las representaciones a las que están expuestos, (televisión, leyendas). Valorizando las formas o maneras particulares de emplear los productos impuestos por el orden económico dominante.

En la obligada referencia que realiza el autor a Foucault señala que si bien éste último menciona que la estructura del poder se manifiesta en una especie de cuadrícula de vigilancia, es preciso señalar cómo la sociedad no se reduce a ésta, y que los componentes minúsculos, propios de la cotidianidad, juegan con los mecanismos de disciplina propios del orden sociopolítico dominante, convirtiéndose los primeros en la táctica de los usuarios para contrarrestar los efectos del segundo. En estas operaciones multiformes y fragmentarias, modos de empleo desprovistos de rasgos ideológicos, se plantea la posibilidad de un arte o una manera de hacer.

De Certeau nos plantea que en la que construcción de lo cotidiano y lo minúsculo, encontramos una forma de “resistencia” frente al agobio que la existencia contemporánea implica; dimensionando y subvirtiendo un espacio de la esfera pública que busca la inserción de imaginarios globales en pos de la homogenización del grupo social, en un espacio que le pertenece por derecho al individuo.

Michel De Certeau
Michel De Certeau
Simental, ME. (2012) Sesión 27 de abril, 2012: Michel de Certeau, La invención de lo cotidiano. [Imágen]. Recuperado de http://web.udlap.mx/masalladeltexto/2012/05/09/sesion-27-de-abril-2012-michel-de-certeau-la-invencion-de-lo-cotidiano/ .
Carátula del libro: La invención de lo cotidiano, 1. Artes de hacer
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Carátula del libro: La invención de lo cotidiano, 2. Habitar, Cocinar
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