Una Mujer Fantástica (2017), la cuarta necesidad básica humana

Cine, Publicación

  Por Jesús Baclini Según la neurociencia moderna, las necesidades básicas del ser humano ya no son solamente las del hambre y sed, apetito sexual y comfort, sino que a esta triada se le suma la necesidad de la aceptación, incluso esta, aunque no aporte directamente un beneficio tangible, puede llegar a anteponerse en prioridad sobre las demás, y esto va la cinta ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera en la Edición número 90 de los premios de la academia. La aceptación como necesidad, implícita o explícita, lleva a los personajes a lidiar con ellos mismos en un entorno

  Por Jesús Baclini

Según la neurociencia moderna, las necesidades básicas del ser humano ya no son solamente las del hambre y sed, apetito sexual y comfort, sino que a esta triada se le suma la necesidad de la aceptación, incluso esta, aunque no aporte directamente un beneficio tangible, puede llegar a anteponerse en prioridad sobre las demás, y esto va la cinta ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera en la Edición número 90 de los premios de la academia.

La aceptación como necesidad, implícita o explícita, lleva a los personajes a lidiar con ellos mismos en un entorno social que por naturaleza les rechaza, aunque las intenciones no sean esas en muchos de los casos. En un principio la pareja lleva una vida común de noviazgo, se quieren, tienen planes juntos, están recién mudados, y nada a su alrededor les hace desencajar del mundo en el que viven. Pero las circunstancias de una muerte inesperada funcionan como una ventana para dejar entrever, de a poco, que ese halo de normalidad está sumido en la poca importancia que ellos mismos le intentan dar a la imagen social que en realidad tienen.

Por un lado Marina, quien aún no tiene su identidad plenamente formada y cuyas intenciones son malinterpretadas por el poco entendimiento que recibe de los demás, va rompiendo la espiral del silencio de la que resulta tan difícil salir en circunstancias como esas. Y por otro lado, Orlando, un hombre de familia, divorciado, quien rompió la espiral mucho antes y por ende con una lucha importante detrás, si no tanto a nivel físico, a nivel emocional incluso mayor que la de Marina, por su backstory convencional hasta el punto de quiebre, el motivo de su divorcio, además de la diferencia de edad entre ambos.

El mensaje es claro, la desigualdad va de la mano con el desentendimiento. La aceptación que buscamos como individuos sociales transciende al nivel de necesidad básica del ser humano, y Sebastián Lelio apunta con el dedo índice a actuar al respecto, creando imágenes apelando a los sentimientos de empatía, del paulatino descubrimiento de las cosas, de las situaciones, circunstancias y decisiones, de las personas y de sus propias identidades.

Una Mujer Fantástica es una historia que se repite mil veces en las calles del mundo, pero es vista muy pocas, y son entendidas mucho menos. La película, con sus momentos oníricos, crueles y de drama cotidiano, puede llegar a provocar sensaciones de punzante e insistente incitación, hasta el punto de perder el ingrediente que hace especial el plato, aunque es un escalón más que se avanza en las historias poco contadas, que están siendo tendencia y que podrían tener el mismo destino que se augura a las películas de superhéroes, aunque con menos recaudo y menos capacidades fantásticas.

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