Taller Iconoplasta de Poesía (T.I.P.O) – Pocetica de Cristal

Literatura, Publicación

Por Joséantonio Sánchez Pulido. ¿QUÉ ES TIPO?   Es interesante descubrir que cuarenta años después de mí arribo a los Andes, San Cristóbal no sólo ha crecido desordenadamente destruyendo la belleza esencial de su entorno natural y su propia armonía urbana tratada con esmero y simpatía hasta los años 60. Desde esa famosa revolución pacífica -única en la historia, la sesentona- protagonizada por la primera generación humana conceptualmente atemporal, la poesía del Táchira, lo que se ha escrito aquí, ha recorrido su propio camino “caótico” en esta sociedad. Una ciudad en algunas de sus cosas o costumbres, inmutable y en

Por Joséantonio Sánchez Pulido.

¿QUÉ ES TIPO?   Es interesante descubrir que cuarenta años después de mí arribo a los Andes, San Cristóbal no sólo ha crecido desordenadamente destruyendo la belleza esencial de su entorno natural y su propia armonía urbana tratada con esmero y simpatía hasta los años 60. Desde esa famosa revolución pacífica -única en la historia, la sesentona- protagonizada por la primera generación humana conceptualmente atemporal, la poesía del Táchira, lo que se ha escrito aquí, ha recorrido su propio camino “caótico” en esta sociedad. Una ciudad en algunas de sus cosas o costumbres, inmutable y en otra sometida a cambios que más bien parecen disecciones crueles de sus lados y modos más amables para darle ese rostro de monstruo agotado que, por ejemplo, en el centro de la ciudad alcanza lo abominable. Creció la poesía y esto es consecuente con la cantidad de personas, especialmente de jóvenes, que encuentran en la poesía su modo propio de expresión. De deconstrucción de pensamientos, personalidades, modelos, penas, estados invaluables de felicidad o de soledad pura. Una acción poética que vanamente se ha intentado canalizar para acciones políticas sin resultados que lamentar, pues la intrínseca autonomía del espíritu crítico y libre del arte no permite su uso premeditado o las conveniencias solapadas. Esa fuerza que tienen estas nuevas generaciones de poetas creó una nueva forma de Resistencia Útil, mordaz y contundente, que permite que los que hemos transitado en soledad la vida y estamos en pleno alta mar y uso y abuso de nuestras facultades y ganas nos sintamos participes de esta nueva sangre; la eterna fuerza gravitacional del hecho poético y su valor esencialmente Libertario, porque es a través de las individualidades creando, luego quizá comulgando, que podemos sentir la plenitud de escribir como una acción original que luego alcanzará otros océanos y otras alturas o se lo comerán las cucarachas engavetado. Así el exilio como sensación desgarrada de “diferente”, de aislamiento y especialmente de perdida brota sangrado de los textos de Alexandra. La poética visual “dadaísta” de Ave personalmente me genera las tantas inquietudes que la deben haber llevado a ella a economizar las palabras para que sean la intuición o la curiosidad, el deseo quizá, lo que nos lleve a somatizar los versos que no están ante los ojos. Obitual agrega a esa poesía visual la libertad de decirlo todo en el vuelo del zamuro, o se pega en las líneas para componer de manera “industrial” –urbano- su profundo enamoramiento y la existencia de su musa, tajante. El pana sabe de la realidad y las letras cuelgan como su visión del ahora, el compromiso permanente y la distancia justa. Enrollo a Erro con ese mínimal poético que dice tanto, con el experimento mental y visual sin dejar que la abstracción del pensamiento lo despoje de esa realidad de lamedores de bola que a mí también me la sudan, sueña y pasa los píes sobre la tierra desnuda para sentirse plenamente. También cabe reír, burlarse de sí mismo y de otros, de los que también se sabe lo tontos que pueden llegar a ser. Raimon, resulta agudo, denunciador y embelesado, se caga de la risa; incluso, a veces, todo es demasiado serio. Cabe soñar, escribir o inventar los sueños, entreabiertos los ojos de la que mira hasta más allá de los confines que le contaron de niña, Ayarith, la soñadora, la narradora de otras posibilidades. Como sueña el hombre que romántico y con sed de aventura marca las hojas con sentimientos algunas veces reprochables y otros encumbrados; la poesía de José Antonio nos anuncia que hay cosas y emociones que estarán siempre cuasi intactos. Y me parece que Sol lo reitera pero a quema ropa, sin nada romántico que agregar. Existencial y sin concesiones expresa sus emociones –distorsionadas- por la ambigüedad de la licencia poética. Yo me escurro, para ser de todas esas generaciones que ya consumí pero, nada agotadas y por demás renovadas. Esa sangre de poetas jóvenes, de poetas hechos ya, de comprometernos con lo que se renueva, lo que avanza sin preguntar a donde. Caligramas que exhiben o denuncian o me hacen rememorar solitario. La sed de decir, denunciar, considerar o vivir la intensidad de hacer algo que me es víscera y monta sobre la piel, serpenteando en la mente y lo intangible curioseando para que el tiempo transcurrido no cuente y al mismo tiempo sea inolvidable. Todos estos “tipos” de poetas o no, de humanos trashumantes, de andinos o reencauchados por la razón que sea, queremos dejar esta datación-libro- para que se la trague la inmensidad de la existencia. Es bueno pensar en el desierto.
T.I.PO presentando su primer libro en la Peña Literaria Manuel F. Rugeles
T.I.PO presentando su primer libro en la Peña Literaria Manuel F. Rugeles
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