Palimpsesto tradicional en el arte contemporáneo

Artes Visuales, Publicación, VI Seminario Bordes Identidades Mínimas

“El olvido es una palabra siempre para recordar” Marco Ramírez Murzi Octubre 2015.- Pensar en el arte contemporáneo es pensar en expresiones artísticas al estilo de Andy Warhol: “Ocho Elvises”, seis Marilyn Monroe, cuatro Mickey Mouse o una lata de sopa Campbell. Mucho color, innovación, futurismo, reto a esquemas pasados, por mencionar parte de la esencia del arte del artista estadounidense. Este tipo de expresiones, cargadas de color y de modificaciones a elementos ya existentes (cual Edvard Much con “La Desesperación”, cuadro con la marca evidente de “El Grito”), impregnan muchas veces los trabajos de nuevos artistas que buscan espacios

“El olvido es una palabra siempre para recordar”
Marco Ramírez Murzi

Octubre 2015.- Pensar en el arte contemporáneo es pensar en expresiones artísticas al estilo de Andy Warhol: “Ocho Elvises”, seis Marilyn Monroe, cuatro Mickey Mouse o una lata de sopa Campbell. Mucho color, innovación, futurismo, reto a esquemas pasados, por mencionar parte de la esencia del arte del artista estadounidense. Este tipo de expresiones, cargadas de color y de modificaciones a elementos ya existentes (cual Edvard Much con “La Desesperación”, cuadro con la marca evidente de “El Grito”), impregnan muchas veces los trabajos de nuevos artistas que buscan espacios para hacer oír sus voces. Pero no toda expresión “nueva” rompe esquemas pasados; artistas contemporáneos plasman en sus obras la huella del ayer latinoamericano que, a través de esas nuevas voces, parece negarse a morir para siempre.

Precisamente una muestra de este tipo de manifestaciones contemporáneas con huellas tradicionales fue presentada en el marco del seminario “Identidades Mínimas: imaginarios, ritos y narrativas de lo local”. Dos ponentes regionales (Edo. Táchira) expusieron las relaciones entre el arte de hoy y la industria estética de la época precolombina; la muestra fue abundante y evidenció que, efectivamente, existen cultores que sienten la necesidad de expresar lo nuevo con huellas del pasado. Piénsese en ese pasado de culto a lo mágico natural, de petroglifos y rituales religiosos. Así, Oswaldo Barreto, uno de los expositores, presentó parte de la relación entre los dos tiempos expresivos. Bajo el título “Lo simbólico originario en el arte contemporáneo venezolano”, Barreto expuso de manera visual los nexos entre el arte rupestre y el actual, tomando como ejemplo a Milton Becerra, artista egresado de la Escuela de Artes Cristóbal Rojas de Caracas, y quien manifiesta en sus producciones la influencia del pasado aborigen venezolano, emulando petroglifos tradicionales. Carlos Cruz Aceros, Víctor Hugo Irazábal y Jhonny Mendoza fueron otros de los creadores mencionados por Barreto, que imitan lo aborigen en lo moderno.

Logo de un ministerio del Estado venezolano que evidencia influencia aborigen
Logo de un ministerio del Estado venezolano que evidencia influencia aborigen.

La otra muestra orientada en el mismo eje temático fue la dirigida por la ponente, y también artista tachirense, Annie Vásquez, quien incluso presentó parte de su trabajo estético en el inventario del seminario. En esta oportunidad, Vásquez mostró incluso la presencia de contornos nativos en logotipos de empresas o ministerios de Estado actuales. Por ejemplo, uno de los artistas presentados en la ponencia de Vásquez fue Gerd Leufert, lituano residenciado en Venezuela, que diseñó el logotipo del aeropuerto de Maiquetía; allí, Leufert plasmó en una muestra de lo moderno (qué más moderno que los terminales del transporte aéreo) la esencia del arte rupestre de tribus venezolanas. Por otra parte, mostró también el antiguo logo de la empresa estatal PDVSA, que al igual que el anterior mostraba signos de influencia tradicionales. De esta manera, la exposición de Vásquez no se limitó a las expresiones de exclusividad estética sino que abordó el mercado económico, e incluso político (no partidista), para dejar claro que lo clásico aborigen no muere aún.

Parte del trabajo de Milton Becerra: emular petroglifos
Parte del trabajo de Milton Becerra: emular petroglifos.

Definitivamente, las huellas no se borran, se modifican. La muestra presentada por Oswaldo Barreto y Annie Vásquez lo demuestran. El seminario “Identidades Mínimas” fue el espacio ideal para presentar una influencia que pasa muchas veces desapercibida. De hecho, algunas de las muestras escultóricas de la galería del presente año mostraban lo que los dos ponentes profundizaron en sus presentaciones, obligando a detenerse en esas muestras del arte contemporáneo venezolano que muestra huellas ancestrales. De esta manera, es inevitable recapacitar acerca de una cultura que se mantiene viva, que no murió completamente con la llegada del “otro”, y que parece seguirá con vitalidad en la medida en que los consumidores de los productos culturales -no solo los artistas- tengamos conciencia de que aún vive esa cultura tradicional de los pueblos latinoamericanos en el arte de hoy, en el arte contemporáneo. (Jhonn Benítez Colmenares)

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