Noche sin fortuna (Entrevista)

Cine

Un documental sobre Andrés Caicedo Noche sin fortuna  El pasado lunes 10 fue proyectado por el Cine Club ULA, a través de la Fundación Cultural Bordes el documental argentino Noche sin fortuna, en el marco del ciclo Poetas malditos correspondiente al mes de febrero en la Galería Sin Límite.  El foro posterior a la proyección contó con la presencia del realizador venezolano Reynaldo Belandria, y el artista visual colombiano David Grimaldo, quienes compartieron con el público sus impresiones en cuanto al documental y tocaron temas propios de la vida de Caicedo además de leer algunos fragmentos de su obra. De

Un documental sobre Andrés Caicedo Noche sin fortuna  El pasado lunes 10 fue proyectado por el Cine Club ULA, a través de la Fundación Cultural Bordes el documental argentino Noche sin fortuna, en el marco del ciclo Poetas malditos correspondiente al mes de febrero en la Galería Sin Límite.  El foro posterior a la proyección contó con la presencia del realizador venezolano Reynaldo Belandria, y el artista visual colombiano David Grimaldo, quienes compartieron con el público sus impresiones en cuanto al documental y tocaron temas propios de la vida de Caicedo además de leer algunos fragmentos de su obra. De esta experiencia surgió la necesidad de tener más detalles sobre la realización de este documental y al mismo tiempo conocer la opinión de los directores en torno a la vida y obra de Andrés Caicedo, por lo cual se realizó la siguiente entrevista vía Internet. El realizador argentino y residenciado en Londres, Francisco Forbes envió sus respuestas vía correo electrónico:  Háblanos un poco de tu trayectoria como realizador audiovisual, formación, intereses, trabajos anteriores a Noche Sin Fortuna. Momento de vida en el cuál te encontrabas cuando surgió ese proyecto Me formé en la Universidad del Cine de Buenos Aires, donde cursé la carrera de dirección cinematográfica. En realidad cuando empecé yo quería ser guionista, o mejor dicho, quería estudiar algo que me ayudase a ejercitar la escritura. No era un gran cinéfilo en ese momento. Veía películas, es cierto, y aquellas que se salían de una narrativa clásica llamaban particularmente mi atención. Pero mi encuentro con estas era pura casualidad (mayoritariamente haciendo zapping por los canales de cable). No iba a festivales, ni a ciclos, ni me mantenía informado acerca de la actualidad cinematográfica más “artística”, por decirlo de alguna manera. No sabía quiénes eran Godard, ni John Ford ni Orson Welles. Recuerdo una atracción particular hacia las películas de los hermanos Coen y de Vincent Gallo, de quien había visto Buffalo ´66. Luego del primer año de facultad, me resultó más interesante desempeñarme como guionista y director, más que como guionista solo y me transferí al área de dirección. Mis trabajos anteriores a Noche sin fortuna como director fueron dos cortometrajes de ficción filmados en 16mm blanco y negro, el primero se llamó El edificio que separa la luz de la sombra y el segundo Tarde de marzo. Ninguno de los dos fue muy exitoso, pero yo les tengo cariño, especialmente al segundo. También realicé un tercer cortometraje (Los días negros) que formó parte de un largometraje colectivo, realizado junto a otros cuatro directores. El largometraje se llamó 5 y era una colección de adaptaciones de cuentos eróticos de jóvenes escritores argentinos. La película tuvo su recorrido por festivales y llegó a estrenarse en un par de salas de cine en Buenos Aires, pero como toda película episódica terminó siendo despareja y difícil de distribuir. En el momento en que surgió el germen para Noche sin fortuna, yo me encontraba trabajando full time como editor para unos programas de MTV Tr3s, la señal de MTV apuntada al público latino residente en Norteamérica. Trabajaba en dos programas: uno de autos, medio gangstyle y otro que registraba los pormenores de las fiestas de quince de adolescentes latinas de clase media alta yankees. Si bien el ambiente laboral era muy bueno y aprendí muchísimo de montaje (y sobre todo de cómo sistematizar el montaje), en determinado momento el contenido de esos programas me resultó abrumador y me odiaba a mí mismo por estar dedicando todo mi tiempo a algo con lo cual yo tenía tan poco que ver. Pero en un punto fue positivo, ya que mientras editaba esos programas, el hambre de filmar algo propio se hacía más y más grande. Y así empezó a desarrollarse en mi cabeza (en la parte que no estaba concentrada en la edición de esos programas) la idea para lo que posteriormente terminó siendo Noche sin fortuna. ¿Cuál fue la motivación para escoger a Caicedo como tema para un documental? Tomando en consideración la distancia geográfica, cultural y temporal  La idea primigenia se trataba de hacer una serie de documentales-retrato de diferentes artistas latinoamericanos, apoyada en parte por el portal de arte latinoamericano online que llevábamos adelante con Alvaro, Big Sur. Dado que cuando surgió la idea tanto Alvaro como yo teníamos planeado viajar a Colombia por unas seis semanas por otras razones, decidimos tratar de filmar algo allá, como para tener un personaje internacional evitando los costes de pasajes, etc. También aprovechamos el hecho de que un sonidista amigo se encontraba en Colombia por aquel entonces. En ese momento yo no había leído nada de Caicedo, pero el documental Agarrando Pueblo (de Luis Ospina y Carlos Mayolo) y un mini-ensayo de Fabián Casas dedicado a él habían despertado una curiosidad voraz por el personaje de Caicedo y por todos los integrantes del grupo de Cali. En ese momento recién comenzaba la republicación de toda su obra por la editorial Norma, incluyendo el libro compilado por Alberto Fuguet, Mi cuerpo es una celda que fue clave para el armado del documental. vlcsnap-2012-03-19-18h56m13s242  ¿Cómo se dio la elección de un narrador en primera persona, en cuya voz parecen solaparse la del documentalista y la del mismo Caicedo?  La decisión de incluir una voz en off en el documental se dio desde la etapa de guión, pero el estilo y la elección de la primera persona se terminaron de delinear durante la etapa de montaje. Una vez que concluimos el rodaje en Colombia, yo monté rápidamente las dos primeras escenas de la película (la anécdota de la ruleta rusa contada por Guillermo Lemos y la secuencia de créditos con la banda de salsa). Después de eso, el documental quedó absolutamente trabado durante un tiempo largo. Filmamos una escena más en Buenos Aires que fue bastante ridícula. Yo pensaba realmente que no había manera de transformar ese material en una película interesante y coherente. Ahí Álvaro trabajó sólo durante un tiempo, viendo y reviendo el material, planteando una estructura y unos esbozos de la voz en off. En determinado momento, nos escribió Luis Ospina para decirnos que si teníamos lista la película para octubre de 2010 él la programaría en el festival de Cali. En ese momento yo estaba prácticamente afuera del proyecto. Cuando Álvaro me contó lo del mensaje de Luis, le dije que siga trabajando un poco más sobre el material y que yo entraría como montajista bajo su dirección. Finalmente cuando volvimos a trabajar juntos, se me empezaron a ocurrir varias ideas como la voz en off del principio sobre el plano de Andrés desnudo y la secuencia de los fragmentos de películas con su texto autobiográfico. Así se sucedieron 3 meses de trabajo incansable para llegar con la película terminada al festival. Y fue ahí donde se terminó de configurar el estilo de la voz, más personal que el que había planteado Álvaro en su primer guión, que era en tercera persona y en un tono más informativo y neutro. También quedó así planteada la estructura del filme que divide e intercala entrevistas individuales de los diversos integrantes del grupo de Cali con fragmentos que trabajan diferentes tipos de discurso como el montaje de las películas, la animación de Suzie Bloom, el material de archivo de los niños precoces o la secuencia con los planos de diferentes paisajes de Cali por los que había transitado Andrés. Me resultó interesante como juego discursivo, el hecho de que un mismo narrador sea Caicedo y nosotros, así como también sobre el final Patricia Restrepo, como entrevistada, toma la palabra de Andrés. tres ¿Podrías relatarnos un poco sobre el proceso de pre-producción? ¿Cuánto tiempo tomó la investigación, cómo fue la selección de las personas a entrevistar y la estrategia para lograr su cooperación?  Todo el proceso de la película fue bastante dinámico y entremezclado. Pre-producción, investigación y rodaje fueron prácticamente al mismo tiempo. Durante enero tuvimos una primera reunión con Luis Ospina en Bogotá, quien accedió a colaborar con nosotros y nos dio contactos de la hermana de Andrés, María Victoria (cuya entrevista no quedó en el montaje final) y Eduardo “La rata” Carvajal. Trabajamos el guión y las ideas de como queríamos filmar durante diciembre y parte de enero y para fines de enero ya estábamos rodando en Cali. La selección de los entrevistados, se dio a partir de los personajes que íbamos encontrando en los escritos autobiográficos de Andrés y fue realmente muy fácil ir dando con todos ellos. Un entrevistado nos pasaba los contactos de otros y todos accedieron a ser entrevistados rápidamente y con muy buena predisposición. Creo que en ese sentido tuvimos muchísima suerte. Sobre la edición y montaje. Da la impresión de ser una búsqueda en torno a la muerte de Caicedo, que concluye con una especie de respuesta. Escoger la lectura de una carta escrita por Caicedo para Patricia Restrepo, con ese último comentario que ella hace… ¿podrías comentar algo sobre esa postura en el film? ¿Cuál fue la intención de los realizadores? Respecto a la primer parte de la pregunta, no sé si estoy tan de acuerdo con el hecho de que el objetivo del documental sea una búsqueda de las razones de la muerte de Caicedo. Creo que la razón general tiene que ver con una enfermedad de él, un desperfecto en las reacciones químicas en su cerebro y el tratamiento siquiátrico que recibió. Hay gente que tiene personalidad suicida y gente que no. Hay gente que tiene muchas más razones para suicidarse que otra pero que nunca podría hacerlo. En el caso de Andrés creo que sorprende porque externamente su vida parecía marchar bien: era prolífico, inteligente, sus proyectos llegaban a buen puerto, ganaba premios, estaba con la mujer que amaba, etc. Pero internamente se desarrollaba un cóctel de depresión, mezclado con diferentes tipos de droga (recetada y no recetada) que desencadenó en su muerte. Entonces la búsqueda de las causas de su suicidio, me parece que están a la vista y si se quiere profundizar en ellas, basta con leer sus textos autobiográficos. No creo que la película vaya por ahí. Respecto a la entrevista con Patricia Restrepo, la idea de que ella lea la carta de Andrés surgió en el rodaje y fue sugerida por ella, dado que tenía la carta original. Hay mucho más material de su entrevista, alrededor de dos horas. patricia La elección de poner la carta y descartar todo el resto de la entrevista fue una decisión fuerte. En algún punto se puede interpretar como que quisimos destacar la indiferencia de ella hacia la muerte de Andrés pero yo no lo veo así. Me parece que la decisión de poner únicamente la carta y no las otras partes en donde se podía ver que ella a Caicedo lo quiso y lo quiere mucho era mucho más interesante como cierre de la película. Nosotros queríamos que estuviera la carta como texto. Que el espectador que no había conocido esa carta la pudiese conocer a través de la película. En cuanto su comentario post-lectura, creo que revela mucho del personaje. Muestra la distancia que empiezan a tomar los personajes con la figura de Caicedo, quien fuera una persona muy importante de su juventud, pero que fue perdiendo protagonismo, lógicamente, según fueron pasando los años. Ella dice al final que la carta tiene partes aburridas y en algún punto para ella es cierto y es válido que sea así. A mí me interesa mucho la carta y la leí o escuché como unas dos mil veces. Me llama la atención el tiempo prolongado que Caicedo se tomó para escribirla. Él empieza a escribirla a las diez de la mañana y la termina de escribir a las dos de la tarde. Mientras tanto él habla por teléfono, va a un lado, vuelve, escribe otra carta en el medio. También nos interesaba (como decía anteriormente) la idea de amalgamar todas las voces, como hace Patricia al leer la carta de Andrés y representar su voz. Como también hicimos que la voz en off nuestra fuese la voz de Caicedo en sus textos. Andrés Caicedo, un autor inabarcable. Después de realizado el documental, ¿repetirías esa frase? Sí, porque creo que su condición de inabarcable no se limita sólo a sus textos (los inéditos y los publicados), sino a todo lo que está relacionado con él. A la narración de su vida como una obra de ficción. Cuando se mostró la película en el Bafici (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente), por ejemplo, fuimos a cenar un día con Oscar Campo y Luis Ospina y nos siguieron contando miles de anécdotas que desconocíamos. En un punto creo que cualquier artista (o cualquier ser humano) es inabarcable. Captura-de-pantalla-2011-11-22-a-las-10 ¿Cuál es tu evaluación de la experiencia, del trabajo, de la recepción del público? ¿Cambiarías algo? Cambiaría muchas cosas, pero en suma todo fue muy positivo y por encima de nuestras expectativas con este proyecto. Esta es una película hecha con nada más que nuestro tiempo y el de otros amigos que nos ayudaron a realizarla. Fue muy poco planeada y el hecho de que la hayamos podido terminar para mí ya es suficiente. Después me parece que casi todo el público la recibió muy bien. No es una película para el público amplio, eso es seguro. Creo que es un tema que no interesa mucho fuera de Latinoamérica. Pero hemos logrado que se muestre en todo el continente y por lo que sé, siempre ha tenido más reacciones favorables que desfavorables. Respecto al modo de filmar, sigo manteniendo la idea de hacer películas con nada, al menos hasta llegar a un primer corte. Estoy filmando otra película así ahora. El tema de desarrollar los proyectos por escrito primero, para conseguir fondos y recién ahí salir a filmarlos me parece que termina jugando en contra, les quita espontaneidad y posibilidades de ser diferentes. Dentro de los aspectos que cambiaría, el principal es dedicarle más tiempo y reflexión a los proyectos, sobre todo durante el rodaje. Filmar y refilmar hasta que los resultados sean los buscados y tratar de ser menos conformista. Háblanos un poco sobre tus proyectos actuales, sobre el rumbo de tu vida profesional  Hace un poco más de un año y medio me mudé a Londres. No vine con un plan preconcebido y no creo que me quede acá toda mi vida, pero por lo pronto estoy disfrutando de la experiencia y me acomodé muy bien al lugar. Trabajo como montajista en diferentes proyectos y me gustaría progresar en ese sentido. También estoy co-dirigiendo con un amigo que me hice acá un documental acerca de cómo vive el ser humano en Londres hoy, tratando de hacer hincapié en tres estados de conciencia: el estado consciente o cuando estamos despiertos, el estado inconsciente o los sueños y nuestra conciencia virtual o nuestra vida online.      
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