Lusimar Torrealba en Bordes «Vacío y devoración» (Reseña)

Artes Visuales, Vacío y devoración

Por Oscuraldo Para ampliar más el Borde del seminario propongo estas modestas lecturas sobre algunas obras que considero subrayables por la calidad de su realización técnica y por su desarrollo discursivo o conceptual, incitando así a la reflexión y al diálogo, esperando que otras voces repliquen para que autores y público podamos vernos confrontados en un sano y nutritivo degustar de las artes. Lusimar Torrealba – Bordes – Vacío y devoración Unos códigos QR aparecen pegados en una de las paredes de la universidad, debajo de ellos se puede leer la inscripción “Llevallave”, a un lado hay un pequeño surtidor

Por Oscuraldo

Para ampliar más el Borde del seminario propongo estas modestas lecturas sobre algunas obras que considero subrayables por la calidad de su realización técnica y por su desarrollo discursivo o conceptual, incitando así a la reflexión y al diálogo, esperando que otras voces repliquen para que autores y público podamos vernos confrontados en un sano y nutritivo degustar de las artes. Lusimar Torrealba – Bordes – Vacío y devoración Unos códigos QR aparecen pegados en una de las paredes de la universidad, debajo de ellos se puede leer la inscripción “Llevallave”, a un lado hay un pequeño surtidor de colores con un gancho del que cuelgan muchos códigos QR impresos en cartulina, ofreciendo la posibilidad de que el transeúnte tome uno y se lo lleve a su casa. La obra resulta bastante extraña e inquietante.
Foto de Fernando Carrizales
Foto de Fernando Carrizales
Esta propuesta requiere en principio que el espectador conozca el funcionamiento de tales códigos; de no ser así deberá averiguarlo, lo cual no resulta complicado, el siguiente paso es tener un teléfono inteligente que pueda leer el código, en ese sentido la propuesta es exigente para el usuario, sin embargo, si no se tiene el teléfono se le puede pedir el favor a quien lo tenga y esto dinamiza o socializa la obra. El código al ser leído por el dispositivo te permite ver un dibujo de la artista y es aquí donde debo resaltar el uso de la tecnología en el arte contemporáneo. Para los pseudo-artistas las “nuevas tecnologías” o “nuevos medios” son un fin, en ellos la propuesta estética está supeditada a dicha tecnología, es decir que sin ella no tendrían obra, para los verdaderos artistas estas tecnologías resultan en un medio, y la obra de Lusimar es un ejemplo claro y contundente de ello. Usando este dispositivo Lusimar nos obsequia sus dibujos, los cuales distribuye aprovechándose de la herramienta tecnológica. En esta propuesta la tradición no se ha perdido, como sí se pierde en muchas obras de arte contemporáneo que recurren a lo tecnológico por lo tecnológico. La evolución del arte es consecuencia de una historia, la efervescencia del esnobismo instaurada en la posmodernidad (proveniente de la modernidad) que consistía en olvidarse del pasado y avocarse solo a lo nuevo resulta en un peligro y un vacío para el arte contemporáneo y el arte que asume “las nuevas tecnologías”, está parado en este peligroso borde, pero una obra como “Llevallave” de Lusimar Torrealba es la constatación de que el artista al dominar los medios que utiliza y no a la inversa, puede recurrir y pasearse por las novedades del mundo sin que ello afecte la profundidad de su trabajo. Oscuraldo Fundación Cultural Bordes San Cristóbal – Táchira. 2013.
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