Homenaje a Walerstein

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Este lunes 18 de julio inicia el Ciclo especial: Mauricio Walerstein, con la proyección de «Macho y Hembra» (1984), en homenaje a este director mexicano, quien tuvo un papel destacado en la historia del cine venezolano, fallecido el pasado domingo 3 de julio. Durante los 30 años que vivió en Venezuela, Walerstein realizó una prolífica producción, que incluyó varias de las películas más emblemáticas del cine nacional, algunas de ellas entre las más taquilleras de nuestra cinematografía. Entre sus títulos más significativos: Cuando quiero llorar no lloro (1973), Crónica de un subversivo latinoamericano (1975), La empresa perdona un momento de

Este lunes 18 de julio inicia el Ciclo especial: Mauricio Walerstein, con la proyección de «Macho y Hembra» (1984), en homenaje a este director mexicano, quien tuvo un papel destacado en la historia del cine venezolano, fallecido el pasado domingo 3 de julio.

Durante los 30 años que vivió en Venezuela, Walerstein realizó una prolífica producción, que incluyó varias de las películas más emblemáticas del cine nacional, algunas de ellas entre las más taquilleras de nuestra cinematografía.

Entre sus títulos más significativos: Cuando quiero llorar no lloro (1973), Crónica de un subversivo latinoamericano (1975), La empresa perdona un momento de locura (1978), Macho y hembra (1984), De mujer a mujer (1986) y Con el corazón en la mano (1988).

En el año 2000 dirigió su último filme entre nosotros (Juegos bajo la luna, adaptación cinematográfica de una novela de Carlos Noguera), antes de regresar al México natal, con su esposa, la actriz venezolana Marisela Berti.

Iniciaremos con la proyección de «Macho y Hembra» (1984), con Elba Escobar, Orlando Urdaneta y la actriz colombiana Irene Arcila. Un éxito rotundo de taquilla y una pieza memorable de la historia del cine venezolano.

Trasgresora en su momento, llamó la atención del público por presentar el «menage a troi», una relación amorosa entre tres. Empieza el film con imágenes de Ana (Elba Escobar) escuchando un casette con la canción de Ilan Chester “Es verdad”, mientras escribe la historia… en una maquina de finales de los 70. Es verdad, los amores que se tienen en la vida, nunca se olvidan, son aromas que se quedan en el aire y una estela de fragancias van dejando…»

El otro film seleccionado es Canon, fidelidad al límite (2011). Mucho más reciente y ya no producida en Venezuela sino en México. Ganadora de un premio Ariel por mejor guion, el cual fue escrito por el mismo Walerstein con el venezolano Claudio Nazoa.

En Canon, Walerstein vuelve al tema de la pareja, su institución y sus fantasmas. Nuevamente la «infidelidad» planteada como opción libre y trasgresora, termina destruyendo una relación amorosa.

Pueden disfrutar de ambas películas y del conversatorio posterio en el Colegio de Ingenieros de San Cristóbal (Calle 14 con carrera 18. Barrio Obrero), el lunes 18 y lunes 25 de julio, a las 4 de la tarde.

Se pide al público una módica colaboración de Bs. 50 para contribuir con el mantenimiento de la sala y los equipos de proyección.

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