Gabriela Rivas, guionista de «Patas Arriba» (Entrevista)

Artes Visuales

Por Martín Pérez   Gabriela Rivas Páez es una mujer muy elocuente y risueña. Su entusiasmo por formar parte del Festival de Cine Venezolano – Mérida 2012 nunca fue ocultado. Patas Arriba, película de la que es guionista, obtuvo seis de los premios en el presente festival, entre ellos, mejor guión. ¿Cuál es la idea que como guionista quisiste plasmar en la película? Son muchas. Una muy general que tiene que ver con la muerte, ¿qué significa la muerte de una persona joven?, siempre una tragedia, en este caso es una familia que pierde una madre cuando hay tres niños

Por Martín Pérez

 

Gabriela Rivas Páez es una mujer muy elocuente y risueña. Su entusiasmo por formar parte del Festival de Cine Venezolano – Mérida 2012 nunca fue ocultado. Patas Arriba, película de la que es guionista, obtuvo seis de los premios en el presente festival, entre ellos, mejor guión.

g

¿Cuál es la idea que como guionista quisiste plasmar en la película? Son muchas. Una muy general que tiene que ver con la muerte, ¿qué significa la muerte de una persona joven?, siempre una tragedia, en este caso es una familia que pierde una madre cuando hay tres niños en casa. Y que distinto puede ser asumir la muerte de una persona mayor que no necesariamente tiene que ser una tragedia, que ojalá no fuera una tragedia, ojalá pudiéramos tener la madurez de entender que es algo natural que va llegar y que lo lindo es vivir cada día y poder llegar ahí sin que eso sea una tragedia, eso es lo que Patas Arriba más o menos quiere llevarle al espectador. También está la solidaridad, el respeto y la tolerancia dentro de la familia. Es una película de cosas sencillas, de conflictos cotidianos que están como en bajo volumen, pero son las cosas que le mortifican a uno. En muchas familias venezolanas hay un hermano que se encarga de atender al abuelo de la casa y quiéralo o no, con amor o menos amor, pero hay un sacrificio que hacer para dedicarse a esa persona, que es casi como un niño, es dependiente, es vulnerable. Además se generan situaciones en donde no se escucha a ese abuelo y las personas se quedan con sus cosas cotidianas y se olvidan de que esa persona que está ahí en su camita tosiendo necesitando o no, puede no gustarle la sopa que se come cada día, es una cosa sencilla, a casi todos los abuelitos le quitan la sal y comer sin sal es muy desagradable, no parece una tragedia, pero es la tragedia del día a día de esos abuelitos cuando padecen esas limitaciones, cuando a lo mejor tu corazón es libre pero tu cuerpo no te permite dar pasos rápidos, salir de la casa, cuando tu quieres opinar -después de haber sido el padre de una familia y haber contribuido a sacar a tus hijos adelante- y no te escuchan, cuando te sientes que estás pintado a la pared. Y por último, esta mirada de los niños, que muchas veces también como los abuelos, son ignorados por su familia, que creen que están ahí y ya, “no ellos están jugando” y no, ellos están escuchando todo, y tienen su propia opinión de las cosas y hay que respetarlos a ellos. Anteriormente comentabas que mientras grababan la película, surgieron algunos inconvenientes que incidían en el proceso de filmación, por lo que se vieron obligados a resolver ese tipo de problemas modificando algunas cosas del guion, y luego hubo que coser la historia para que no quedaran huecos. ¿Cómo hacer para que esas costuras queden bien hechas? El espectador es el que decide si esas costuras quedaron bien hechas, mi experiencia es muy particular, porque yo escribo para un director que vive conmigo, porque son personajes que de alguna manera reflejan los personajes de mi vida, y tener tan claro quién es el personaje ayuda a resolver esos problemas, a coser bien, si algunas cosas no se pueden hacer por falta de tiempo o porque tal vez el actor le está dando un todo a la escena que no fue el que tu te imaginaste, si uno como guionista está presente en el set de grabación puede decir “esto no va a funcionar si la respuesta a esta actuación es lo que yo escribí”, entonces hay que adaptarlo, de manera que, tener la oportunidad de rescribir durante el proceso de rodaje es un gran privilegio, yo, porque soy afortunada, quisiera que todos los guiones que escriba, ojalá tuviera el permiso del director para acompañarlo, no para imponer, sino para sugerir . ¿Que opinas sobre el hecho de que una película participe en este tipo de festivales? Uno le dedica mucho tiempo de su vida al cine, escribes, creas el proyecto, tratas de conseguir el presupuesto, conversas con los amigos para enriquecer el guión, investigan, -si el guión lo requiere- después haces la película, entonces, es mucho tiempo que tu le dedicas a realizar este sueño, mientras estás haciendo el trabajo, cuando el sueño se hace realidad, con sus virtudes y con sus defectos, hay que celebrarlo, o sea, yo siento que el festival es la fiesta que esperamos para celebrar nuestro cine, venir al festival es celebrar el cine, es decir “que lindo que hay más películas”, que se están haciendo trabajos maravillosos, es un privilegio ser parte de esto y sentir “yo tengo una película aquí”. Los latinoamericanos no vemos nuestro propio cine y si nosotros queremos que las películas la vean nuestros vecinos, tenemos que llegar a lo mejor con un premio, y los premios en casa son los primeros, ojalá pueda llevarse uno un premio de un festival tan lindo como este, la competencia es durísima, hay películas muy bellas pero si uno se lleva un premiecito y lo pone en su afiche, seguro los vecinos nos van a ver con mejor cara, eso también hay que reconocerlo, nuestros festivales nos sirven para que de alguna manera nuestras películas tengan más promoción y sean vistas con más respeto.

 hnt

Martín Pérez Comunicación Social, ULA Táchira.
Share this

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *