El maratón atómico desde adentro (Crónica)

Cine

Por Andrea Stefhanía García El maratón atómico continental es una competencia de cortometrajes de máximo un minuto de duración donde se debe contar una historia de temática libre. Dicha competencia es internacional, cualquier persona puede inscribirse y participar en ella. La premiación se lleva a cabo dentro la ceremonia de clausura del Festival Nacional de Cine Venezolano, la cual se desarrolla todos los años en el estado Mérida. Existen tres categorías dentro de la competencia: “Maratón Cine átomo” que consiste en grabar un cortometraje de ficción en plano secuencia, el cual no debe llevar ningún tipo de edición y debe

Por Andrea Stefhanía García

El maratón atómico continental es una competencia de cortometrajes de máximo un minuto de duración donde se debe contar una historia de temática libre. Dicha competencia es internacional, cualquier persona puede inscribirse y participar en ella. La premiación se lleva a cabo dentro la ceremonia de clausura del Festival Nacional de Cine Venezolano, la cual se desarrolla todos los años en el estado Mérida.

Existen tres categorías dentro de la competencia: “Maratón Cine átomo” que consiste en grabar un cortometraje de ficción en plano secuencia, el cual no debe llevar ningún tipo de edición y debe rodarse en un lapso de 72 horas, según los parámetros de este año, ya que en años anteriores debían grabarse en un lapso de 48 horas. El “Maratón Cine animado” que deberá exponer una animación ya sea en stop motion, 3D, 2D entre otros, en el mismo lapso de tiempo. Y por último el “Maratón Documental” donde se debe presentar en un minuto un tema de actualidad o de interés documental.

Cada categoría posee otro tipo de requerimientos, que de entrada parecen sencillos de cumplir, pero cuando te sientas a trabajar en el tema todo se vuelve un poco más complejo y el grado de dificultad aumenta de manera sorpresiva.

La odisea del “Cine átomo”

Antes de inscribirte en la competencia debes contar con un grupo de amigos que te vayan a ayudar en los días de rodaje, sí días, porque aunque parezca muy sencillo grabar un solo minuto,  se convierte en una tarea titánica, por ello necesitas un grupo de trabajo, aunque no sean muchas personas, en los créditos del maratón solo piden dos personas en equipo técnico, aunque generalmente se necesitan más, alguien que se encargue de la cámara, la iluminación, los efectos de sonido (si es que se necesitan) ¡Y LOS ACTORES! Esos amigos/conocidos que aunque sea actuaron en alguna obra de teatro en el pre-escolar, o por lo menos han hecho algún curso de locución en su vida o bueno, hay que ser sinceros, ¡Son guapos! Y se ven bien delante de cámara.

También debes tener en cuenta qué quieres contar Al momento de grabar un “Cine átomo”, debe ser algo que cumpla con las reglas básicas de la narración: inicio, desenlace y final; que se entienda y que tenga el factor sorpresa. Asumo que hay personas organizadas que tenían un guión pulido con semanas de anticipación, con días de práctica y trabajando cada detalle que debe tener cualquier producción, como locación, cámara, iluminación, utilería, audio, etcétera. Bueno, sinceramente, ese no fue nuestro caso.

El jueves 26 de junio a las 12:00 am en punto, el equipo del Maratón envió la frase clave que era “El Maratón está mundial” la cual debería aparecer al principio y al final del corto, como prueba de que lo grabamos en el lapso de tiempo correspondiente. A esa hora, mi compañero de maratón y yo sólo teníamos un guión de los dos átomos que grabaríamos.

Amaneció y comenzó a correr el primer día de rodaje, le habíamos escrito a varios amigos, pero eran las 9:00 am y ninguno contestaba. Comenzábamos a preocuparnos. Sólo teníamos dos guiones, bueno uno y otro en terapia intensiva, por mucho que quisiéramos no podíamos grabar los dos solos. Después de las 10 am, comenzó a aparecer la gente, unos sin muchas ganas de salir en frente de cámara y otros bastante entusiasmados. Hay que tener en cuenta que, por lo menos nosotros, no podíamos darnos el lujo de pagarle a alguien, solo teníamos nuestro poder de convencimiento o prometerles alguna recompensa no monetaria, como invitarles alguna comida o bebida alcohólica.atomico

4:00 PM, llegamos a la locación y nos dispusimos a armar el set, necesitábamos muchas sillas, grabar con luz blanca y en la casa sólo había bombillos amarillos. Teníamos que terminar de perfeccionar el guión, la actriz necesitaba maquillarse, comenzaba a oscurecer y no había suficiente iluminación. A las 11:00 PM nos rendimos con 9 grabaciones en la memoria de la cámara, interrumpidas más que todo por risas porque alguien olvidaba su línea o porque la toma estaba muy oscura. Acordamos vernos al otro día temprano, a las 8:00 AM, debía ser el despertador de todos y efectivamente a las 7:00 AM estaba llamando a todo el mundo para despertarlos, nadie me contestaba, ¡todos se quedaron dormidos!

Terminamos llegando a la locación a las 11:00 AM, decidimos cambiar todo el set, con luz de día las cosas se ven más claras. Ya teniendo un guión definitivo, decidimos comenzar a grabar, pero un momento, falta algo, ¡EL CÓDIGO!, ¿Cómo metemos el código al principio y al final sin que se vea sucio?, quisimos pegarlo a la pared pero es demasiado pequeño, no se apreciaba bien, ¿si lo ponemos a un lado? Vamos a perder tiempo valioso haciendo dos encuadres. Resolvimos ponerlo al principio y al final, como una especie de claqueta, “pero en un porta retrato bonito, para que no se vea tan mal.”

Hizo falta 13 tomas y la batería de la cámara casi descargada para, por fin, lograr una toma en plano secuencia limpia. Entre el ruido de los carros, el ruido de algunos obreros y risas incontrolables pasamos aproximadamente 3 horas grabando un solo minuto.

Todavía nos faltaban tres actores para el segundo corto y mientras cargaba la cámara ¡SE FUE LA LUZ! ¿Ahora qué hacemos? No tenemos equipo, ni cámara, ni nada. Empezamos a llamar a todo el mundo como locos, tratando de aprovechar la poca batería que teníamos en los celulares (Otro dato importante, tener un teléfono con batería y muchos segundos también es primordial) hasta que por fin logramos conseguir 3 personas dispuestas a salir en cámara (Que nunca habían actuado en su vida, cabe destacar), pero entre las tantas llamadas logramos conseguir dos amigos más, uno de ellos director de actores.

Eran aproximadamente las 5:00 PM cuando empezaron las clases de actuación básica y comenzaron a surgir ideas, ¿por qué mejor no están de espalda?, ¿por qué mejor no están desnudos? Y así fueron mutando las ideas, todos aportaban algo, todos criticaban algo y el guión del 2do corto fue cambiando solo.

Entre las caídas fingidas, los morados de los actores en sus rodillas, la coreografía del movimiento al accionar un pistola con el correazo en la lamina de anime (imitando el sonido de un disparo) y las pruebas de hacer un dolly casero con una silla de oficina sin que sonaran sus ruedas, nos tomó 23 tomas fallidas para lograr la que era. Terminamos cansados, heridos, hambrientos, con ganas de solamente descansar, todavía nos quedaba un día completo para subir los videos. Estábamos tranquilos.

En la tarde del último día, confiados en que ya teníamos todo listo ¿Qué nos faltaba? Sí, ¡Qué se cayera el internet!, comenzamos a sufrir de nuevo. Pero esta vez con el módem. Después de varias horas volvió la conexión, ya eran las 8:00 PM se acercaba el plazo límite. Comenzamos a subir el primer corto y duró lo que se sintió como una hora eterna, luego de que cargó comenzó nuestra batalla con los requisitos innumerables que te pide FestHome, páginas y páginas de requisitos, que si el archivo tiene que ser en formato JPG, que si tiene que ser formato PDF, la desesperación ya sobrepasaba su límite y todavía nos faltaba cargar el otro corto.

Cuando ya, por fin recibimos el correo que confirmaba que nuestros cortos estaban en manos de la gente del Maratón atómico, pudimos respirar en paz. Habíamos logrado cumplir con un proyecto que a pesar de que teníamos semanas hablando de él no habíamos planificado detalladamente, pasamos la novatada de pensar que un minuto se graba fácil y rápidamente, que no necesitábamos muchas cosas, nos confiamos y casi no lo logramos, si no hubiese sido por el trabajo de nuestros amigos, y de personas que decidieron ayudarnos, no hubiésemos logrado conseguir lo que ya es un triunfo, no importa si nuestro trabajo gana o no, esta experiencia maratónica ya nos hace sentir ganadores.

Entonces ya saben, grabar un “Cine átomo” no es algo de 3 días, se debe planear cuidadosamente y no dejarlo todo para última hora si no quieren sufrir lo que para nosotros fue una total y completa odisea.

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