El Engrama (Entrevista a Cristian Soto)

Entrevistas, Literatura, Publicación

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Por: Yaslyn PacheVa y Y. Alviárez

 

Hoy tenemos la oportunidad de conversar con el escritor galardonado con la Mención de honor en el 2012 del Circuito cultural de literatura, Mención de honor en la revista Digital latina intercultural en la categoría: relato negro en 2013: Christian Soto, coescritor de la ópera prima de ciencia ficción tachirense editada por FUNDAJAU en la serie La Jauría intergaláctica “El ENGRAMA”.

 

Hola Cristian, gracias por tu tiempo, y por permitir conocer de tu voz algunas respuestas a las interrogantes que se producen luego de leer tus narraciones.

Primero que nada, ¿Puedes comentarnos un tanto sobre tu llegada al proyecto antológico, ¿cómo fue el proceso creativo e interacción, si es que la hubo, con los otros escritores durante su participación?

El contacto directo se hizo por medio de Wild Parra, creo recordar que fue en algún encuentro de la Fundación Bordes. No soy muy conversador así que poco contacto tuve con el resto, pero los escasos encuentros fueron muy amenos y ellos me lo hicieron todo muy fácil.

 

Háblanos de tu visión sobre la ciencia ficción tachirense- venezolana, ¿cuáles son los aportes o tópicos que la caracterizan y le otorgan su singularidad?

No sé si deba hablarse ya de Ciencia Ficción Tachirense, incluso no sé si Venezolana, porque a mi manera de entender, el género sigue estando a destiempo de otros hemisferios, pero si es cierto que empieza a proyectarse la ‘venezolanidad’ en las obras, y eso ya es un buen inicio. Se necesita imaginación y sobretodo sentido de pertenencia para aplicarla.

 

Cuéntanos ¿cuáles son tus influencias?, algún autor latinoamericano y venezolano indispensable…

Borges, Paz Soldán o Baradit. Jonuel Brigue, Jiménez Emán o Fedosy Santaella entre los venezolanos, ese sexteto me es indispensable.

 

Algunos de tus títulos en “El engrama” son La Novicia Dormida, Casandra, Tratado De Las Moscas, La Culpa, ellos remiten a la esfera de lo religioso, ¿esto podría relacionarse con lo que algunos autores señalan como el compromiso social del escritor? Me explico, hay teorías literarias que afirman que la literatura refleja la realidad, en tu caso como escritor ¿puede afirmarse esto?

Bueno, estoy convencido de que la literatura refleja alguna realidad, y eso ya infiere un compromiso moral, social o de cualquier tipo, y a veces ni siquiera el mismo autor cobra consciencia de su compromiso. Dicho esto, también prefiero que cualquier expresión artística no olvide su otro compromiso que es el de brindar una experiencia; el día en que sacrifiquemos la experiencia por el mensaje, entonces veremos que hemos hecho todo mal.

 

Citando un fragmento de La Novicia Dormida: “Después del corte explosivo, en el que la ciudad se había adormecido del mundo exterior,…”, hace pensar en cómo parece que la gente se hiciera de la vista gorda o no reaccionara ante ciertas situaciones, ante ciertas crisis ¿El caso no es patente en países latinoamericanos?, según su visión ¿a qué se debe esa actitud pasiva ante ciertas iniquidades?

Sí, Latinoamérica es pasiva por naturaleza, y lo es porque somos presos de un ciclo tóxico caudillista del que nos cuesta salir. Es nuestra tradición histórica y cargamos esa herida eterna. Alienados, siempre aceptamos nuestro destino, tal vez de allí venga.

 

El periodista y escritor Carlos Rangel decía que si dejas de un lado las creencias, en especial la religiosa, el progreso sería más factible. Dentro de la globalización ¿Es rentable seguir a la religión, trabajar la ciencia en mancomunidad con ella, como parece simbolizar la escena del intercambio entre el cofre y el libro en “La novicia dormida”, o por el contrario, exponerla y colocarla en tela de juicio? 

No estoy tan de acuerdo. No se trata de no creer, al contrario, es sano como ente humano que creas en cualquier cosa, pero que creas. El conflicto aparece cuando te fanatizas y generas un sesgo cognitivo que no te deja relativizar. En un mundo globalizado y cada vez más multidisciplinario, es vital que tengas la habilidad de comprender y acercarse a muchas teorías. Religión y ciencia es una dupla que suena bastante bien.

 

Esta escena resulta de gran importancia para mí como lectora, especialmente por la situación que se vive en el país, el hecho que se intercambie el libro que puede remitir al conocimiento y específicamente la educación por el cofre que se traduce en alimento físico permite hacer una alegoría con la educación que va en decadencia a cambio de una bolsa de comida. Al momento de escribirla ¿cuál fue su intención?

Lo bonito de la metáfora y del arte en general es que te permite tener esos análisis tan interesantes como el que estás haciendo, y que no está nada lejano de la verdad. También es cierto que hay pistas allí sobre la evolución de las Carmelitas Descalzas que pocos han visto (los pocos que han llegado al cuento). Ese relato es un homenaje a su congregación y también a su monasterio ubicado en Paramillo, al que tuve la fortuna de visitar, para maravillarme sobre las formas de su vida.

 

Quisiera que nos detuviésemos en “Cassandra”, al leerlo surgen dos perspectivas en cuanto a su lectura, la primera …

La referencia a la mítica Casandra en “Casandra”, recuerda que por más que tuviera razón, por más que advirtiera, nunca le creyeron, nadie la tomó en cuenta ¿Se puede pensar en Latinoamérica como en Casandra, una región no tomada en cuenta, sin credibilidad?

Yo creo que todos tienen un mito de Casandra por dentro. Es nuestras inseguridades, nuestros temores, nuestra vulnerabilidad. Como lo entiendo, el día en que como continente dejemos de imitar a otros solo para que nos tomen en cuenta, ese día naceremos de nuevo.

La segunda tiene que ver con la representación de la mujer, se puede notar que en todas sus narraciones resalta la presencia femenina, y es en Casandra donde describe a la mujer con su “dócil voz” característica que pareciera definirle sin embargo más adelante esta toma las riendas de su destino, ¿te describes como un escritor feminista? Quien le da cabida en la ciencia ficción a la voz femenina y en consecuencia a la diversidad sexual existente ya que otro de tus protagonistas como se lee en “Rebelión” pertenece a las minorías sociales.

La mujer es lo más sagrado y bello que existe; pero más que feminista, porque no me gustan las categorías, siento que tenemos que trabajar nuestros niveles de apertura, y definitivamente darle volumen a quienes poco son oídos (no digo darle voz, porque voz tienen) es parte de ese compromiso que mencionabas anteriormente. Si fuéramos seres con más apertura, estoy convencido que seríamos un planeta más conciliador, y quien sabe… hasta más feliz.

 

En el contexto de la historia “Tratado de las Moscas” ¿Cuál cree es el punto más neurálgico, el hecho de quedarse con la situación de la enfermedad, como en el caso de la niña, o tomar la decisión de irse? Es decir ¿Es más difícil el quedarse con la crisis o el irse del país?

Fíjate, me agrada la manera en la que extrapolas la denuncia a tu contexto social, y eso quiere decir que la Ciencia Ficción ha logrado su cometido. No me atrevo a decir qué cosa es más difícil, porque sería irrespetuoso para la experiencia personal de cada quien; eso sí, ambas son tremendamente irresolutas, o te exterminas entre polvo o te exterminas en el incierto.

 

Teniendo claro nuestro caótico contexto actual, algunos de sus relatos recuerda la frase popular que dice que en épocas pasadas los tiempos o costumbres fueron mejores, por supuesto con sus excepciones. ¿Qué opina de eso, no es contradictorio escuchar gente que defiende gobiernos pasados como buenos tiempos pero la historia dice lo contrario? ¿O es que nunca han existido buenas épocas?

Puedo juzgar por la experiencia que he tenido. Solo he vivido en un gobierno, es lo único que conozco personalmente, y desde luego que deja mucho que desear. Pero es una opinión subjetiva, tal vez a mí no me ha tocado vivir lo bueno del mismo y al resto sí, no lo sé. Lo que si sospecho por indagación propia, es que desde los más remotos inicios de la república nos ha faltado pensamiento, necesitamos más libro y menos fantochería. Hoy, es producto netamente de las decisiones del pasado, aquí íbamos a llegar tarde o temprano, yo no me asombro.

 

El relato “La Culpa” supone una evocación implícita al mito prometeico del fuego, que dio beneficios y esperanza al hombre, la tecnología también, aunque su desarrollo algunas veces pueda llegar a ser preocupante, lo que hace cuestionarse ¿Hasta qué punto la tecnología va a condicionar a la humanidad? Coméntenos ¿Cree usted que las políticas tecnológicas actuales sean pertinentes, pues existen ciertos sistemas y practicas tecnológicas más avanzadas, pero a la vez no le parecen más intrusivas, invasivas y por tanto propensas a ocasionar conflictos sociales?

Bueno, tecnología hubo desde el neolítico, lo que considero es que la sofisticación y la robotización es inminente, y si queremos sobrevivir en una sociedad tan competitiva, tenemos que aplicar selección natural darwiniana: o nos digitalizamos o morimos. ¿Conflictos sociales?, tampoco dejarán de existir pase lo que pase, así que son parte de.

 

Se dice que en la vida virtual se tiene o se construye una idealización de sí mismo, la mejor versión, pero después de la experiencia virtual, ya en la vida real ¿Cómo cree que queda la identidad del ser ante la realidad?

No tengo la menor certeza, ni la tendré. Intuyo sí el apocalíptico desarraigo que ocasionará, sería un deleite analizar dicha identidad. Es digno de investigación y de escritura, las generaciones que vienen deben anotarlo en sus agendas.

 

Dentro de la antología ¿Qué relato, a su parecer, define mejor la situación sociopolítica de Latinoamérica?

Los cuentos de Obitual son de esos que maduran con re-lecturas. Él proyecta muy bien esa sociedad nuestra y por otro lado  “La anticitera politiké” de Parra, es otra bonita ironía sobre nuestro país.

 

Además de ejercer la escritura también está graduado en Psicología ¿Cuánta carga tiene esta formación en las obras que escribe?

Bastante, asumo, los conocimientos previos son rasgos implícitos en el estado del arte, y “la conducta’’ ha sido siempre un interés investigativo para mi vida en general.

 

¿Qué consejo le darías a quien desea iniciarse en la escritura?

Que escriba y que reescriba, y que siga reescribiendo. El ejercicio tiene su tiempo de prudencia. Por ejemplo, te confieso algo, cuando se relee lo  creado, se cobra conciencia sobre las tonterías que se han escrito, eso me ha pasado con varios pasajes míos en ésta antología. Así que lo único que podría sugerir con certeza es el reescribir y releer mucho.

 

¿Qué otras obras de su autoría podemos encontrar en el mercado?

En textos literarios como tal, en pandemia estuve en la nueva Antología de La Jauría Intergaláctica (Umbrales virulentos), y a finales de este año estaré en una Antología de Jorge Gómez Jiménez sobre narrativa social. 

 

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