De vuelta el inmenso Christo Javacheff con “Los Muelles Flotantes”

Artes Visuales, Publicación

Junio 2016.- (Por David Nieto)  Han pasado ya algo más de diez años, desde la última vez que el artista estadounidense, de origen búlgaro Christo Javacheff, deslumbrara al mundo con una de sus imponentes propuestas artísticas. ¿El motivo de esta recesión? Tal vez la muerte de  su esposa Jeanne-Claude,  junto a la cual formara el dúo artístico “Christo y Jeanne-Claude” con más de cuarenta exitosos años de carrera. Su nueva obra sorprende, impacta y sobre todo, conecta. “Los Muelles Flotantes” de Christo, son la vuelta en escena de este gran artista conceptual, el cual lleva sus obras a gran escala.

Junio 2016.- (Por David Nieto)  Han pasado ya algo más de diez años, desde la última vez que el artista estadounidense, de origen búlgaro Christo Javacheff, deslumbrara al mundo con una de sus imponentes propuestas artísticas. ¿El motivo de esta recesión? Tal vez la muerte de  su esposa Jeanne-Claude,  junto a la cual formara el dúo artístico “Christo y Jeanne-Claude” con más de cuarenta exitosos años de carrera.

Su nueva obra sorprende, impacta y sobre todo, conecta. “Los Muelles Flotantes” de Christo, son la vuelta en escena de este gran artista conceptual, el cual lleva sus obras a gran escala. Ubicado en el Lago Iseo de Italia, maravilla un extenso puente de tela dorada de tres kilómetros de largo, con un ancho de 16 metros, que conecta la localidad de Sulzano a dos islas.

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El 18 de junio es un día soleado en Sulzano, Christo Javacheff se dispone a ser el primer caminante sobre las aguas  de este lago italiano, lo acompañan dos guarda espaldas, un camarógrafo y una reportera de la Deutsche Welle (DW), camina aproximadamente hasta la mitad del trayecto, va en silencio, en ocasiones se detienen momentáneamente a apreciar su creación, toca la tela tornasolada que cubre los flotantes plásticos, la tela va de amarillos, a naranjas o rojos, de acuerdo con la intensidad que brille el sol.

Espera allí, en la mitad, dice que desea ver cómo reacciona la gente al andar sobre los muelles, tiene jeans azules y una chaqueta roja, cabellos largos, despeinados y agitados por el viento. Con su antebrazo trata de bloquear los rayos del sol que se reflejan en sus lentes, es de aspecto interesante, algo delgado. Declara a DW que la idea de este proyecto la concibió junto a su querida Jeanne años atrás, deseaba que estuviera en Argentina o Japón, pero por cuestiones legales, le fue imposible.

Corren las primeras horas del día y la espera llega a su fin, es momento de que los visitantes entren en esta galería de arte que momentáneamente ocupa 75 mil metros cuadrados, en la mitad del trayecto sigue aún Christo, mira a la cámara y dice: «No estoy solo, aun me acompaña Jeanne, su criterio era tan extraordinario, que siguen acá conmigo».

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El público ya sobre  la obra, está sorprendido, algunas personas deciden caminar descalzas, otros están acostados a sus orillas, en traje de baño tomando el sol, algunos comen helado  y otros les sacan fotografías. Son 11 mil personas las que pueden estar al mismo tiempo sobre “Los Muelles Flotantes”.

Al pasar de algunos minutos Christo está rodeado de camarógrafos y visitantes eufóricos,  les pide que por favor se alejen, él no soporta el bullicio de las multitudes, se retira del lugar en una embarcación y desde allí saluda a los visitantes.

El artista se ha caracterizado primordialmente por sus obras de Land-art, un movimiento artístico contemporáneo, que utiliza como marco a la naturaleza y a materiales que derivan de la misma como: arena, rocas, madera, entre otros. Pero él se inclinó por el uso de la tela para sus obras.

El día continúa divertido e interesante para los visitantes, hasta que se anuncia que habrá una crecida del cauce de los ríos que confluyen en el lago, y los visitantes deberán desalojar la obra en el lapso de una hora, Christo se despide con un gesto de agradecimiento, desde la embarcación que se aleja lentamente, en su cara se dibuja una sonrisa de satisfacción, su Jeanne-Claude debe estar feliz. (Imágenes del texto por: Wolfgang Volz)

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