El Amor en Primer Plano

Freya Rodríguez de González

2016

Fundación Cultural Bordes

36 páginas

Este texto articula la tesis central sobre el papel del amor en la filmografía clásica de Hollywood: En el caso del amor no ocurre lo mismo, es decir, no hay un conjunto de elementos estables y prácticamente invariables que puedan constituir un género verdadero. Sobre el amor puede afirmarse que está presente en todo tipo de filme perteneciente a la cinematografía norteamericana del periodo en estudio. Es el amor entonces la constante y no un grupo de filmes que de manera exclusiva puedan representarlo. Amor hay en el ‘western’ y en el filme de aventuras, en el cine ‘negro’ y en el de ciencia-ficción, en la comedia musical y en las películas humorísticas y hasta en las de dibujos animados, en el terror y en el suspenso

«El amor en primer plano» es un ensayo incisivo que se sumerge en la filmografía de Hollywood durante su «Época de Oro» (1930-1960). El trabajo tiene como objetivo estudiar cómo la gigantesca industria de entretenimiento masivo del cine norteamericano concibió, representó e influyó en nuestra visión del amor.

La autora plantea una tesis fundamental: el amor no constituye un género cinematográfico propiamente dicho, sino una «constante» omnipresente que impregna todo tipo de filmes. A diferencia del western o la comedia musical, el amor se inserta en todos los géneros (desde el cine negro hasta la ciencia ficción).

La obra explora las dos razones principales de esta omnipresencia:

  1. La industria masiva: El cine de Hollywood dirige su producción a un público mayoritariamente joven, que concibe al sentimiento y la pasión como notas fundamentales de la existencia.
  2. El optimismo ideológico: El cine norteamericano sirve como vehículo para difundir el optimismo inherente a la imagen de «la tierra de las oportunidades», donde la felicidad plena es un derecho ineludible que solo se alcanza con la dimensión amorosa.

El ensayo destaca, además, que el cine da preeminencia a las conductas visibles del amor (las miradas, los gestos y las caricias codificadas) por encima de la compleja vida interior o la subjetividad del enamorado, un rasgo que se vuelve aún más marcado en la tradición pragmática de Hollywood.

Descargar PDF
Share this