Bastián y Bastiana: ópera de Viena a San Cristóbal (Reportaje)

Artes Escénicas, Música

Por Jorge Ramírez Galán Es común en el ser humano buscar alguna forma de expresar lo que siente, manifestar sus emociones, demostrar a sí mismo y al universo que existe, en una suerte de justificación de su paso por el mundo, de esa necesidad surge el arte. Manifestaciones expresivas del hombre como la tragedia griega, la Biblia, la poesía de Safo o la ópera representan esa necesidad de contar, exaltar y describir un momento, una época, un sentimiento; o quizá de fomentar elucubraciones didácticas para una determinada sociedad. Mozart, el joven, ostentaba la elocuente edad -elocuente por su proyección más

Por Jorge Ramírez Galán

Es común en el ser humano buscar alguna forma de expresar lo que siente, manifestar sus emociones, demostrar a sí mismo y al universo que existe, en una suerte de justificación de su paso por el mundo, de esa necesidad surge el arte. Manifestaciones expresivas del hombre como la tragedia griega, la Biblia, la poesía de Safo o la ópera representan esa necesidad de contar, exaltar y describir un momento, una época, un sentimiento; o quizá de fomentar elucubraciones didácticas para una determinada sociedad. Mozart, el joven, ostentaba la elocuente edad -elocuente por su proyección más que por su recorrido- de doce años cuando escribió la parodia Bastián y Bastiana, un singspiel (ópera ligera) en un acto, compuesto en 1768 y basado en el texto de F.W. Weiskern y A. Schachtnerobra; obra génesis de sus creaciones líricas, pero no de su creación Mozartartística, pues tenía el joven varias piezas en su haber. Dicha ópera fue traída por primera vez a la ciudad de San Cristóbal por el grupo lírico ORFEO integrado por Gregory Pino, Guillermo Zambrano y José David Chaparro, en cuatro funciones que dejaron cuatro momentos, para la retina del habitante del estado Táchira, dignos de exaltar. El proceso creador: “La ópera es un concepto duro que se transforma en materia blanda” Aproximadamente dos meses tomó la creación de los personajes que formaron parte de la obra, en escena estuvieron varios talentos jóvenes de la ciudad, promesas para el Táchira y Venezuela. El proceso va más allá de la construcción de personajes; en palabras del profesor de la cátedra de canto lírico Gregory Pino “a la final estamos formando artistas” y así se puede apreciar al hacer un somero rastreo por las fechas de nacimiento de los cantantes que participaron en la obra. Durante la etapa de creación no se puede escapar nada, coinciden todos los involucrados en el proceso que la clave para el éxito de este tipo de presentaciones es dedicación y disciplina; además se les extrae algo, un amor que se evidencia implícito en sus palabras: cantantes, directores, productores; todos conjugaban entre líneas el mismo afecto hacia esta manifestación artística y hacia el arte en general. Ahí parece radicar el secreto. 995423_10151767058968169_1925736678_nActores versus cantantes, así definió José Ramón Castillo, director de escena, en el primer ensayo con público, al proceso que implica la creación de un actor dentro un cantante y añade que “el cantante tiene una postura corporal relativamente distinta al actor común y corriente”. Largas horas, extenuantes horas pasaron los encargados de la obra; adaptación a los personajes, a las escenas, a los movimientos, a la música, al otro, adaptación y formación del escenario. Infinidad de prácticas dentro y fuera del horario establecido, creación -sobre la marcha- del guión, etc., son pruebas que muestran la responsabilidad de los creadores con esta disciplina. En la tarea creativa suelen salir nuevas visiones de un personaje o de un momento que lo enriquecen y alimentan: ninguna obra es igual a la otra, aunque se trate del mismo montaje, ni siquiera con la misma dirección y diferente elenco, cada actor hace una representación muy personal del personaje que le corresponde, le adiciona elementos propios, distintivos de su personalidad, y tal es el caso de Bastián y Bastiana: en todo momento los actores tuvieron esa libertad concedida por el director de escena para adaptar su personaje. Sin duda, toman fuerza las palabras del profesor Gregory Pino, quien desde su larga experiencia -incluso internacional- dentro del mundo de la lírica, afirma que “la ópera es un concepto duro que se transforma en materia blanda” y esa es la palabra clave de este proceso de creación del ambiente, del escenario, del guión, de los personajes, de la obra: Transformación. Cada actor pasa por un proceso de transformación que desemboca en un personaje único que sólo él puede representar, a su vez el mismo personaje sufre modificaciones provenientes de sus creadores y el director transforma en función de esto el libreto. 1044345_10151765655068169_1573707090_nParalelamente, en otro lado de la ciudad, de la mano del profesor Ramón Moncada, los integrantes de la orquesta y del coro repasaban su parte, practicaban con el mismo empeño y dedicación para encontrarse posteriormente en el teatro “Luis Gilberto Mendoza” ubicado en La Unidad Vecinal con los actores y directores de escena. Un proceso limpio, sin errores, no hubo un Frankenstein ni Pigmalión. La ópera: otro espacio cultural para la ciudad. “El grupo ORFEO” El vocablo ópera proviene de la palabra latina opus que significa obra, ópera vendría siendo su plural, aunque la DRAE le da un origen italiano, se puede decir que ópera es el plural de opus y viene a significar obras. Estas obras no son quizá muy comunes en Venezuela, ni mucho menos en San Cristóbal, aun así los encargados de la producción vienen trabajando desde hace algunos años en la promoción de este arte que reúne dos disciplinas humanas esenciales: la actuación y el canto. Aquella corriente renacentista que en Italia originó lo que hoy llamamos ópera quizá sea la misma corriente que ahora se apodera de las mentes creadoras y visionarias de los involucrados en el evento: ORFEO, El grupo El Incinerador Teatro, el Coro Sinfónico Juvenil y la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, quienes ya han trabajado juntos en anteriores eventos de este tipo, incluso en la ópera original llamada Jamás Vencido, inspirada en la vida de Cipriano Castro, la primera compuesta en el Táchira. Si bien existe en el estado una compañía de ópera que desde hace años viene presentando obras profesionales en la ciudad, este proceso de ORFEO parece distinto, tiene una particularidad académica: son muchachos en formación. Los que se presentan dentro de estas obras son estudiantes de la cátedra de canto lírico del Coro Juvenil del estado, es por esto que puede asegurarse que algo está naciendo en la ciudad, algo que va más allá de la apertura de espacios y apunta quizás a la creación de otros nuevos para las artes escénicas de la región. No hay capitán, sino capitanes del barco: los creadores. “Son individualidades artísticas” Gregory Pino, director y profesor de la cátedra de canto lírico del coro juvenil, comenta: 1001781_10151767062213169_1575910958_n“Este grupo quiere ser una suerte de apoyo a eventos líricos dentro de la región”, además apunta que “son individualidades artísticas” las presentes dentro del grupo, lo que aduce una confluencia de corrientes artísticas en pro de un mismo objetivo. Guillermo Zambrano, colaborador y amigo de los integrantes, un inquieto por el arte: “El cambio de Jamás vencido hacia acá es increíble, nosotros no teníamos experiencia en iluminación de ningún tipo, usamos una iluminación artesanal. Hoy tenemos iluminación profesional” José Ramón Castillo, director de escena, además pertenece al grupo de teatro de la UNET: “Para trabajar con actores el proceso es diferente, yo trabajo con ellos por ciclos. Con Bastián y Bastiana fue un reto mucho más difícil que con El jamás vencido en el sentido de que teníamos actores que nunca han actuado, estábamos formando actores, solamente teníamos dos personas con experiencia. Es un trabajo titánico, dice José Ramón, modificar la visión del cantante a cantante lírico que está presente dentro de los muchachos, la empresa transformadora, y aquí vuelve a relucir la palabra clave de este arte, fue emprendida por José Ramón y Gregory Pino. Al final, con el resultado, la gratificación es tremenda. Los protagonistas. Artistas en formación. “Cantar es lo mío”

Los actores y cantantes que dieron vida a estos personajes son en su mayoría jóvenes de edad, pero con la experiencia de un adulto, Guillermo Zambrano asegura que “cuando van a los montajes nacionales, ellos tienen más experiencia que los viejos” han hecho varios papeles por medio de estas oportunidades que están surgiendo en la ciudad y han enriquecido su experiencia, “para eso son estas funciones”, remata Guillermo.

¿Quiénes son?

 (Elenco 1) 969132_10151774952078169_631911792_nBastián – Juan Pablo Duque: El mayor de los cantantes y actores, tiene 34 años, lleva en el mundo de la música aproximadamente 10 años y en el canto lírico 3 con distintos papeles, enamorado de su arte, y además profesor graduado de la Universidad de Los Andes. Su primer papel principal y primera experiencia como actor. Juan Pablo en una frase: “El canto lírico tiene un poco más de rigor que el canto popular, sin desmeritar al otro” En dos: “El canto lírico es disciplina. La persona que quiera dedicarse a esto tiene que decidirse a estar solamente en esto: Pavarotti fue un docente también” Bastiana – Hayliz Borrero: Tiene 19 años, tres de esos en el canto lírico, estudiante de la UNET, es su primer rol como protagonista, también ama este arte y el arte en general. Una frase: “Lo bueno de este director es que él te deja improvisar” Dos: “De pequeña decía que quería ser cantante y actriz, entonces qué mejor que esto” Tres: “Es bueno que todas las personas tengamos conocimientos de todas las artes” Colás – Christian Pabón: Con apenas 20 años ya tiene cuatro papeles en óperas, estudiante de la UNET, de igual forma ama la ópera y lo que hace. La frase: “Colás es un mago farsante, él se hace llamar mago, pero realmente es un charlatán” Otra: “Esta es la vida de nosotros” Y otra más: “nos podemos dar el lujo de decir que tenemos una ópera tachirense, escrita por un tachirense, cantantes tachirenses y una historia del Táchira: El jamás vencido” (Elenco 2) 1013125_10151776897863169_1871597334_n Bastián – Richard Mendoza: Tiene 10 años en el canto, incluso profesor de canto, dos años y medio en la cátedra de canto lírico, su primer protagónico. Una frase: “Creo que es el arte que reúne a casi todas las artes” Orta: “¿Cómo no se enamora uno de una actividad que se complementa con otras?” Bastiana – Sáhar Gassan: 20 años y tres de esos en la cátedra de canto lírico, toda la vida ligada a la música: sacó el bachillerato musical en la en la normal, actualmente estudia Licenciatura en música en la UNET. Una frase: “Siempre me gustaba cantar, montaba las coreografías de los cantantes de pop” Dos: “Desde que conocí la ópera me enamoré, es muy divertido interpretar una persona que no eres tú, aparte Colás – Ricardo: 20 años y su primer papel protagónico, tiene tres años en la cátedra de canto lírico y pertenece al coro sinfónico desde hace 4 años. Una frase: “Estoy muy feliz en la posición en la que estoy” Otra: “Creo que cantar es lo mío” Nota aparte: otra muestra de la materia blanda que comentaba Gregory, son los duendes, quienes no están presentes en la composición original de Mozart, paradójicamente esta adaptación no podría ser concebida sin el toque de humor que ellos le ponen, una pincelada de José Ramón Castillo, sin duda. Bartolomé – Saúl Chacón: 23 años, es actor perteneciente al grupo de teatro de la UNET y el Incinerador teatro desde hace siete años. Estudiante de informática de la UNET. La frase: “Esta ópera se presta mucho para cantar y para actuar” Otra: “Hay muchas cosas pequeñas que uno tiene que hacer: saber respirar, caminar, hablar.” Rumplenstusntinskin – Wualdemar Contreras: 27 años. Dos años en el grupo de teatro UNET. Estudiante de entrenamiento deportivo de la UNET. La frase: “Los personajes van creciendo desde el primer montaje hasta el final” 1002125_10201193628703920_1896138237_nMinitauro – Joel: Su segunda obra, estudiante de ingeniería electrónica en la UNET, empezando en el teatro con el grupo de teatro de la UNET. La frase: “Es fino estar aquí en el escenario, que todo salga bien y que la gente lo aplauda uno porque uno siente esa energía” Bastián y Bastiana. El resultado final. “Esto es para toda la familia» Un teatro, el de la unidad vecinal, que después de su rescate ha estado activo en la realización de distintos eventos de la región, en esta oportunidad recibió la obra Bastian y Bastiana, una amistad, un amor a prueba, como todos los amores; una protagonista un tanto ilusa que se transforma (siempre presente la palabra clave) con un poco de malicia en una mujer más segura de sí y de lo que quiere, claro, pero todo con la ayuda del héroe protagonista y “poderoso” mago Colás. Así queda resumido, quizá de forma muy escueta, el argumento de la obra, la presentación de los dos elencos no fue para nada escueta, por el contrario estuvo en tan elevado estatus que levantó no sólo aplausos, sino cuerpos de las sillas, no se asusten, la gente se levantó para aplaudir. En todas las funciones se notó la respuesta de la ciudad, los habitantes del estado se hicieron presentes en un evento poco común en estas tierras, uno cada año, el que no pudo estar en ninguno de estos cuatro días deberá esperar varios meses o hasta un año para ver un evento de este tipo. El resultado final es la prueba de que todo valió la pena, las largas horas frente a un papel, escribiendo, leyendo, repasando, repitiendo; otras con un instrumento, repasando, tocando una y otra vez el mismo fragmento, entonar, afinar, transformar, combatir los nervios, calmar la ansiedad. Ya en este punto solo importa una cosa: salir a escena y comerse el escenario como lo hicieron los días 4, 5, 6 y 7 de julio de este año… Al terminar se fueron Bastiana, Bastián, Colás, el hada y los duendecillos de vuelta a su mundo de ensueños donde a veces los humanos soñamos despiertos. Jorge Ramírez Galán Español y Literatura – ULA Táchira.
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