Antología de nóveles escritores: Juan Diego Aguirre Gómez (Prosa)

Literatura

Juan Diego Aguirre Gómez (Caracas, 10 de enero-1992) Escritor y cineasta, egresado de la Universidad de Pamplona en Comunicación Social. Ha publicado trabajos en  las 2orillas, kienyke.com, theend magazine, NTN24, Canal Capital, Canal Zoom Universitario, Cúcuta Tv, El Editorial, Lasfronterascuentan.com. Se inició escribiendo cuentos de terror de niño y más tarde en publicaciones escolares. Sus géneros preferidos son el Techno Thriller, ciencia ficción, terror, historia y la crónica. Ha residido en lugares como Caracas, Sevilla, Cali, Bogotá, Manizales y Cúcuta. Entre los premios obtenidos se cuentan: Mejor cortometraje documental, Cali Ciudad Marihuana en la 1era Muestra Departamental Audiovisual y cinematográfica de Norte de Santander. -Mejor

Juan Diego Aguirre Gómez (Caracas, 10 de enero-1992) Escritor y cineasta, egresado de la Universidad de Pamplona en Comunicación Social. Ha publicado trabajos en  las 2orillas, kienyke.com, theend magazine, NTN24, Canal Capital, Canal Zoom Universitario, Cúcuta Tv, El Editorial, Lasfronterascuentan.com. Se inició escribiendo cuentos de terror de niño y más tarde en publicaciones escolares. Sus géneros preferidos son el Techno Thriller, ciencia ficción, terror, historia y la crónica. Ha residido en lugares como Caracas, Sevilla, Cali, Bogotá, Manizales y Cúcuta. Entre los premios obtenidos se cuentan: Mejor cortometraje documental, Cali Ciudad Marihuana en la 1era Muestra Departamental Audiovisual y cinematográfica de Norte de Santander. -Mejor guión, categoría experimentados Urimaco Lucha por su tierra, Festival Cuarto de hora. Mejor temática social Urimaco lucha por su tierra, Festival Cuarto de hora. Distinción de honor por trabajo documental, Universidad de Pamplona. Mejor reportaje, La niña de los milagros, Premios Palos Criollos-Universidad de Pamplona. Mejor Crónica Impresa, Batalla por el puente Moltke, Premios Palos Criollos-Universidad de Pamplona. Segundo puesto, cortometraje El Canal y Urimaco lucha por su tierra en la Muestra VEO-Universidad Santiago de Cali. Ganador Premio de Fotografía V Salón de Fotografía Pedro Miguel Roman, obra: Durmiendo. Ganador Premio del público, cortometraje El Canal, Cannes Underground Film Festival LABOR CUMPLIDA Al recibir la orden el soldado se sentía insignificante y minúsculo. Cada extremidad de su cuerpo se agitaba.  La desagradable sensación de vértigo distorsionaba las imágenes a su alrededor. De algún lugar cercano, desprendiéndose una mezcla de aromas, como para olvidar lo inminente, percibió el perfume exquisito y sazonado de la carne de res y legumbres. Tragó saliva, era delicioso. A continuación, se escucharon las campanas de una iglesia y el galope de botas de cuero. Se le dilataron las pupilas. La concentración de glucosa en la sangre y la presión arterial aumentaron. Inspiraba rápido, su caja torácica se expandía y contraía. El diafragma descendía y ascendía con brusquedad. Los vasos sanguíneos se ensancharon y la sangre llegó a los órganos principales. En cambio los secundarios dejaron de recibir el preciado nutriente -por eso el tono grisáceo y cadavérico que reflejaba la piel de su rostro-. Eso lo sabía. Su cuerpo sobrepasaba el límite de temperatura corporal que era 37°. La transpiración se intensificó.  La camisa y el pantalón se empaparon de agua. No se movía de la posición, sin embargo sentía un leve temblor en ambos parpados. Lo sabía. El proceso metabólico de la hormona de adrenalina lo había estudiado en la clase de biología. Ansiaba este momento, no era el lugar indicado, pero allí estaba, frente a la chica de sus sueños, que lo miraba. No entendía esa mirada. Por primera vez desde que la conocía la expresión del rostro de la colegiala reflejaba incertidumbre.  Parecía llevar mucho tiempo, allí, tan hermosa y quieta. -¡No¡ ¡Por favor!-gritó la estudiante desconcertada y llorando. El cabello liso se ondeó, lanzaba destellos de luz. Una corriente de aire levantó la falda y dejó ver una licra blanca salpicada de diminutos bananos amarillos. -¿Qué está esperando? El comandante empujó al soldado. El chico agarró con fuerza el fusil entre sus manos. Las campanas cesaron. Silencio en el patio del colegio. Algunos gemidos y sonidos guturales esporádicos. La niña seguía erguida junto a los otros 40 estudiantes y una mujer adulta de espaldas a los alumnos. El calor era sofocante. El joven la deseaba cuando estudiaba en el colegio, pero ella jamás le prestó atención. Ahora, la chica le imploraba que haría cualquier cosa para evitar que disparase. Le decía que lo llevaría a la cama, que sería su novia por el resto de su vida. El chico decidió no mirarla a los ojos, observaba la falda y su entre pierna. Volvieron a empujarlo y alzo la vista. A pesar del miedo que sentía, de repente…Un disparo. La niña cayó de rodillas al suelo y sostuvo el abultado cuerpo de la mujer mientras caía. -Mami…-susurró la chica abrazando con fuerza el torso de la mujer y rompiendo en llanto. El soldado que no superaba los 14 años, se estrujó con fuerza la cabeza y se tendió de rodillas en la tierra. El comandante le sobó la poblada cabellera satisfecho por la labor cumplida.
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