Janelas (Reseña)

Artes Visuales, Publicación

Por Daniela Campos. La Fotografía, además, empezó, históricamente, como arte de la Persona: de su identidad, de su propiedad civil, de lo que podríamos llamar, en todos los sentidos de la expresión, la reserva del cuerpo. Barthes.   Si las ventanas dejan entrever el interior de un espacio, los ojos funcionan como las ventanas de la interioridad humana, son una ventilación emocional —recordemos que el término ventana proviene del latín ventus (viento). Cristina Gutiérrez nos deja ver una puesta en escena de “Janelas” —vocablo portugués―  o ventanas desde distintas perspectivas, ángulos y espacios. Esta serie fotográfica está presentada en una escala

Por Daniela Campos.

La Fotografía, además, empezó, históricamente, como arte de la Persona: de su identidad, de su propiedad civil, de lo que podríamos llamar, en todos los sentidos de la expresión, la reserva del cuerpo. Barthes.

 

Si las ventanas dejan entrever el interior de un espacio, los ojos funcionan como las ventanas de la interioridad humana, son una ventilación emocional —recordemos que el término ventana proviene del latín ventus (viento). Cristina Gutiérrez nos deja ver una puesta en escena de “Janelas” —vocablo portugués―  o ventanas desde distintas perspectivas, ángulos y espacios. Esta serie fotográfica está presentada en una escala monocromática que sugiere cierta evocación nostálgica al pasado. Las ventanas muestran una imagen recortada de la interioridad de un espacio. Estas fotografías por estar enmarcadas desde ventanas, exponen una parte de un cuerpo.

La primera fotografía muestra un hueco elevado, aún por terminar, donde se deja ver los materiales primarios de una construcción: cemento, cabillas, bloques; que bien podría ser un inicio de ventana o podría ser la trasgresión violenta por la necesidad de luz y ventilación, esa funcionalidad primera de las ventanas. En este hueco se asoma un medio rostro de un niño que sólo deja ver un ceño medio fruncido, los ojos y la nariz. Cristina captura esa mirada fija, doliente, nostálgica de un infante que olfatea y mira/desea eso que aún las ventanas-ojos no precisan. Esta captura refleja un medio camino ventana, medio camino humanidad, por ser una ventana en construcción y un niño a medio camino del transcurrir vital.

A esta fotografía le sigue otra ventana, pero esta vez es la ventana de un carro, —posiblemente un jeep viejo― trasladando a una niña que deja perder su mirada en el movimiento del carro. Esta vez, el lente captura el rostro completo de una niña que también tiene el ceño medio fruncido coincidiendo con la captura anterior. Si estas dos fotografías reflejan una nostalgia infantil, la tercera fotografía muestra una mirada que más que nostálgica posee cierta esperanza, dada quizás por las pestañas marcadas, abundantes y onduladas, y por el reflejo de los bombillos que están a la altura de la fotógrafa, siendo los ojos más que ventanas que reflejan una interioridad, son además ojos-espejos en tanto funcionan como reflejos de lo exterior. No gratuitamente, este rostro infantil no está enmarcado dentro de una ventana, como en las fotografías anteriores, sino que está como sostenido en una tabla de madera, ayudado por los cuatro deditos de la mano. Aquí los dedos podrían leerse como el medio de construcción por venir: vital, material, que bien podría ser la construcción de la fotografía siguiente: una ventana ajada desde donde se deja ver un medio cuerpo longevo, moreno y atravesado por el desgaste de los años y en la espera de la muerte. Es un cuerpo reposado, tranquilo, sereno; donde hay una fisicalidad envejecida acompañado de la ventana también envejecida. En esta fotografía la edad de la anciana está en correspondencia con la edad de la ventana, aquí se lee el tema de la vejez, tanto de lo material como lo corporal.  Luego hay como un regresar al origen, se muestra una fotografía que enmarca una amplia pared de madera y en el medio se asoma una niña en una ventana pequeña.

El lente captura una mirada que focaliza algo que no alcanza el marco, y un ceño medio fruncido, esta vez producto del reflejo solar. Esta niña no refleja ni a la niña nostálgica, ni a la niña esperanza de las fotografías anteriores; este reflejo se hermana más con la fotografía de la anciana, seguramente por la sombra que le hace el párpado a los ojos, esa sombra que le agrega cierto misterio a la mirada.

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Esta serie finaliza con una fotografía que, aún enmarcando un rostro desde una ventana, irrumpe con la secuencia de las capturas anteriores. Aquí, no hay un cuerpo, hay cuerpos que intervienen en la imagen como apariciones, espectros, como sombras desvanecidas enfatizando el cuerpo central que está capturado estáticamente en estos cuerpos capturados en movimiento. Aquí el cuerpo no está dentro de una ventana, aquí la ventana funciona como excusa para enmarcar este medio cuerpo. Por eso la ventana de este carro —que también pudiese ser un jeep― es la imagen afantasmada de un carro movilizado por la sombra. El rostro capturado quiere decir algo. Entonces, si los orificios —los ojos― que no decían nada de las fotografías anteriores dejaban ver la interioridad humana, esta fotografía quiere exteriorizar lo interior a través de la boca, de la palabra. Pero la fotografía traduce ese decir en una captura inmóvil del único cuerpo en la imagen que —creemos― habla. Dicho de otra manera, una captura en movimiento, donde los cuerpos están como desvanecidos y sólo un cuerpo está acentuado, el cuerpo que gesticula.

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Las ventanas representan un símbolo femenino, por eso las fotografías reflejan rostros de niñas, de una anciana y una joven. Sólo una fotografía muestra la cara de un niño, pero recordemos que la captura de esa mirada masculina no la enmarca una ventana, sino un agujero en la pared rústica a medio terminar. Esta primera fotografía podría funcionar como la representación de la existencia humana y material: antes de existir las mujeres estaba el hombre; para construir una ventana es necesario hacer un agujero.

Si las Fotografías son “las reservas del cuerpo” Cristina nos invita a mirar esas reservas a través de Janelas.

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