Ajuste de cuentas (Reseña)

Literatura, Publicación

Conversación con Rafael Arráiz Lucca Biblioteca Uslar Pietri Los libros de El Nacional (2007) Nunca he aprendido más, en todos los sentidos, que cuando me he esforzado por enseñar Arturo Uslar Pietri Quizá la mejor manera de conocer a un intelectual es leyéndolo, pero no se debe desestimar el poder de la palabra oral -conversaciones- para acercarnos a los hombres de letras. Es allí, en el referente discursivo, donde el hombre hace gala de mostrar quién es, de dónde viene y a dónde se dirige. La palabra, más allá de su utilidad comunicativa, muestra el poder que tiene para mimetizar

Conversación con Rafael Arráiz Lucca Biblioteca Uslar Pietri Los libros de El Nacional (2007)
Nunca he aprendido más, en todos los sentidos,
que cuando me he esforzado por enseñar

Arturo Uslar Pietri

Quizá la mejor manera de conocer a un intelectual es leyéndolo, pero no se debe desestimar el poder de la palabra oral -conversaciones- para acercarnos a los hombres de letras. Es allí, en el referente discursivo, donde el hombre hace gala de mostrar quién es, de dónde viene y a dónde se dirige. La palabra, más allá de su utilidad comunicativa, muestra el poder que tiene para mimetizar un espejo de la personalidad de quien la usa, de allí que las conversaciones acerquen a los hombres y destapen esas facetas que no salen a la luz en las producciones escritas, cuando de intelectuales se trata. Precisamente una conversación entre amigos da pie a “Ajuste de cuentas”, bajo la guía del académico venezolano Rafael Arráiz Lucca, quien presenta una especie de informal entrevista con el titán de las letras venezolanas Arturo Uslar Pietri.

En este libro se evidencia que Pietri es más que “Las lanzas coloradas”, que “Oficio de difuntos”, que “El camino de El Dorado” y que su programa televisivo “Valores humanos”; a través del intercambio de impresiones entre los dos intelectuales, se presenta un Pietri preocupado por la realidad presente e histórica de su patria, y quien habla es más el Uslar ciudadano crítico que el Uslar escritor. Así, la crítica al pasado político venezolano, a esquemas sociales, al sistema educativo, forman parte del discurso de quien fuera uno de los venezolanos más comprometidos con la identidad nacional, reflejo evidente en las ya mencionadas novelas, y en su actividad como fundador y colaborador de revistas literarias como “Válvula” (1928) y la dirección del “Papel Literario” del Diario El Nacional (jefatura que ejerce hasta1953).

Cuando el autor de “Las lanzas” se refiere al pasado histórico y político del país, sale a la luz el testimonio de dos vivencias en tiempos de dos dictaduras. La primera en tiempos del general Juan Vicente Gómez, con quien, siendo niño, comió en la misma mesa, por su amistad con un hijo del “Benemérito”, llamado Florencio Gómez. A pesar de esa amistad, Pietri acotará que “era una cosa terrible lo que había aquí (en Venezuela), era muy inhóspito el ambiente” (P11). Y de Pérez Jiménez recordará el momento cuando se enteró de la caída del Gobierno: “serían las 3 de la mañana y toda la gente estaba en la calle, celebrando con banderas, con sábanas” (P26). De esta manera, anécdotas que forman parte oculta de la historia tienen protagonismo en el discurso de Uslar Pietri y pasan a formar parte del recuerdo colectivo del país.uslar-pietri

Sobre la educación venezolana el intelectual será más estricto. Su compromiso para con la práctica pedagógica ya había iniciado en los gobiernos de López Contreras y Medina Angarita, durante los cuales ocupó el cargo de ministro de Educación. Además, en 1981 publica “Educar para Venezuela”, que reúne una serie de textos escritos a lo largo de poco más de 40 años, en los que divaga acerca de la educación del país, el de dónde venimos y el hacia dónde vamos. Pero junto a Arráiz Lucca expresa la que para él es la realidad de la enseñanza en Venezuela:

Yo creo que la educación venezolana está totalmente equivocada, aquí hay que regresar a Simón Rodríguez, a educar para algo, a educar para vivir en un país llamado Venezuela. Los estudiantes pasan aquí por distintas etapas sin enterarse de lo que es Venezuela, reciben unas ideas convencionales, unos prejuicios negativos. (…) Nuestra educación es muy mala, es memorística e inadecuada (P31)

La necesaria enseñanza de la identidad nacional en palabras de Uslar Pietri y el educar para el contexto en el que se vive. Ese amor por Venezuela no solo se forjó en su propio suelo. En sus testimonios también da cuenta de sus viajes a Europa, a Francia específicamente, en donde conoció a destacados artistas como Miguel Angel Asturias, Alejo Carpentier, Rafael Alberti, Luis Buñuel, Salvador Dalí, André Bretón, entre otros, que sin duda ayudaron a formar el perfil de hombre letrado en Pietri, comprometido con su país, y en este caso con la educación, pilar fundamental del desarrollo social, cultural de las naciones.

Conocer a Uslar Pietri más allá de sus libros es la consecuencia de leer “Ajuste de cuentas”. Conocerlo a través de sus propias palabras. Pero, además de la entrevista, Rafael Arráiz Lucca agrega, como en una segunda parte del libro, una muestra de la producción artística del afamado caraqueño. Y en la segunda parte, un cuento, un ensayo y un poema se presentan como una invitación a leer la obra uslariana, cargada de identidad nacional y de enseñanza histórica. En medio de ese hiato temático, como diría Arráiz Lucca, unas fotos servirán de testigos de la vida pública de Uslar Pietri junto a políticos y artistas venezolanos, evidenciando lo que el mismo académico asegura a lo largo de la entrevista, en repetidas oportunidades: “Yo siempre he sido muy venezolano”. (Jhonn Benítez Colmenares)

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